entrevista

El fin de la educación pública: ¿quién se beneficia del vaciamiento?

La propuesta presupuestaria del gobierno de Milei busca desfinanciar la educación pública, un plan que según expertos intenta deslegitimar la universidad para allanar el camino hacia la privatización.

El fin de la educación pública: ¿quién se beneficia del vaciamiento?

entrevista radial // Miercoles 02 de octubre de 2024 | 09:22

Valentín Darquizán, integrante de Surplus y analista de la Universidad Nacional de Rosario, denuncia en un informe cómo el gobierno de Javier Milei está implementando un vaciamiento sistemático de la educación pública a través de su propuesta presupuestaria para 2025. La baja en la inversión educativa y científica es la peor en 20 años, y apunta a un proceso de desfinanciamiento que amenaza con eliminar uno de los pilares más sólidos de la igualdad social en Argentina.

La educación pública, ese bastión de igualdad social en Argentina, se encuentra bajo ataque. Así lo sostiene Valentín Darquizán, integrante de Surplus Rosario, un grupo de estudios de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario. En su reciente informe titulado "Vaciar la Educación es Vaciar la Nación", Darquizán expone un análisis demoledor sobre el impacto de la política educativa del gobierno de Javier Milei y su presupuesto 2025, que no solo abandona las promesas de inversión, sino que abre la puerta a un futuro incierto para el sistema educativo y científico del país.

El documento subraya un patrón preocupante: la caída sistemática de la inversión en educación pública y universidades, así como en ciencia y tecnología, áreas que son vitales para el desarrollo de cualquier nación. "Un país sin educación bien financiada es un país sin futuro", afirma Darquizán con un tono grave pero claro, señalando que el presupuesto presentado por Milei es la herramienta clave para este vaciamiento.

La ley incumplida y el desfinanciamiento encubierto

El análisis realizado por Surplus señala que Argentina tiene una ley que exige una inversión mínima del 6% del PBI en educación, un estándar recomendado por la ONU y la UNESCO. Sin embargo, el presupuesto presentado para 2025 ignora este piso legal, abandonando cualquier pretensión de cumplir con los compromisos internacionales. Aunque, como aclara Darquizán, "no siempre se cumplió en años anteriores", esta omisión presupuestaria es una clara señal de las prioridades del gobierno.

Demonización, despidos y la sombra de la privatización: La verdad detrás del conflicto en Aerolíneas

Además, la situación en ciencia y tecnología es igualmente alarmante. "El presupuesto asigna solo el 0,2% del PBI a ciencia y tecnología, el nivel más bajo en 20 años", explica el analista. En su momento más alto, este porcentaje había llegado al 1%, lo que ahora parece un recuerdo lejano. Este dato no es solo un número, sino una condena a los investigadores, científicos y jóvenes talentos que hoy ven cómo sus becas y programas de estímulo se suspenden o desaparecen por completo.

Superávit fiscal a costa del futuro

El argumento del gobierno para justificar estos recortes es el superávit fiscal. Según las autoridades, los ajustes en la administración pública, incluida la educación, son necesarios para mantener las cuentas equilibradas. Pero Darquizán lo refuta categóricamente: "Eso es una mentira", sentencia. Y respalda su afirmación con datos concretos: los salarios de los profesores universitarios, por ejemplo, han caído significativamente más que los de otros sectores del empleo público. "Mientras la inflación acumulada supera el 90%, los aumentos salariales para los docentes universitarios apenas alcanzan el 80%, resultando en una pérdida real del poder adquisitivo", detalla.

Este ajuste no es solo una cuestión de números. Es un golpe directo a la calidad de la educación y, en última instancia, al acceso igualitario a la misma. "Si los profesores se van, si los investigadores no tienen financiación, si los programas de becas se suspenden, la universidad pública no podrá seguir siendo el motor de igualdad que siempre fue", advierte Darquizán. En su informe, señala que este es solo el primer paso en un proceso mayor: desfinanciar para deslegitimar, y luego privatizar.

El riesgo de la privatización encubierta

El grupo de estudios Surplus no duda en identificar las intenciones detrás de estas políticas. Para ellos, el gobierno de Milei está siguiendo un guion conocido en otros países de la región, como Chile, donde la desfinanciación de la educación pública allanó el camino para su privatización. "No es casual que esto esté ocurriendo", señala Darquizán. "Es una declaración de intenciones: hacer que la universidad pública funcione tan mal que la sociedad la vea como un gasto innecesario, para luego justificar su privatización".

La resistencia a este proceso, sin embargo, sigue viva en la sociedad argentina. La marcha del pasado 3 de abril fue masiva, y se espera que la de hoy tenga aún más impacto. "Es muy difícil atacar a la educación pública en Argentina, porque la sociedad la defiende con uñas y dientes", afirma Darquizán. Pero a pesar de esta resistencia, advierte que los efectos del vaciamiento serán devastadores si no se revierte este rumbo.

Un ataque que va más allá de las universidades.

Aunque el informe se centra en la situación de las universidades públicas, Darquizán también advierte sobre el deterioro de la educación básica. "Vemos una baja terrible en la inversión en la educación básica", señala, alertando que los problemas no se limitan al nivel universitario. El impacto se sentirá en todos los niveles del sistema educativo, desde los jardines de infantes hasta los posgrados.

El vaciamiento de la educación no es un problema solo de los estudiantes o los docentes, sino de toda la sociedad. "La educación es el baluarte que sostiene cualquier proyecto de país", afirma Darquizán. Sin ella, Argentina se enfrenta a un futuro incierto, con menos oportunidades y más desigualdad.

El desafío de la rebeldía

Al cierre de su intervención, Darquizán enfatizó la necesidad de que la sociedad se movilice en defensa de la educación pública. "No podemos permitir que nos arrebaten uno de los pocos derechos que nos iguala a todos", concluye. Su llamado es claro: resistir el vaciamiento de la educación es resistir la destrucción de la nación.

Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Google+ Enviar a un amigo Imprimir esta nota
entrevista

El fin de la educación pública: ¿quién se beneficia del vaciamiento?

La propuesta presupuestaria del gobierno de Milei busca desfinanciar la educación pública, un plan que según expertos intenta deslegitimar la universidad para allanar el camino hacia la privatización.

HOY
DEBILIDAD

El acto deslucido en Parque Lezama evidenció la incapacidad de convocatoria de los libertarios

En medio de una crisis de pobreza alarmante y una caída en la imagen presidencial, Karina Milei se presentó como la gran protagonista de un acto destinado a consolidar su poder, pero terminó revelando el vaciamiento del discurso libertario. ¿Hasta cuándo nuestro pais tolerará un liderazgo basado en la improvisación y la falta de propuestas?