Las fuerzas de seguridad uruguayas impidieron en la tarde de hoy el paso de una marcha de ambientalistas de la ciudad argentina de Gualeguaychú, que planeaban protestar en Fray Bentos por la fábrica de pasta de celulosa
Domingo 06 de octubre de 2013 | 20:09
La caravana de automóviles argentinos quedó frenada sobre el puente internacional San Martín, que une Fray Bentos con
El intendente (alcalde) de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, desistió de reunirse con su par del departamento uruguayo de Río Negro, Omar Lafluf, porque las autoridades uruguayas impidieron el paso de la marcha argentina.
Los asambleístas no aceptaron conformar una delegación reducida de 14 personas junto al intendente para presentar un petitorio en Fray Bentos debido a que se desautorizó el ingreso de la totalidad de los manifestantes. Según los organizadores, unos 900 vehículos participaron en la marcha hasta la frontera con Uruguay.
El petitorio fue leído sobre el puente internacional, que años atrás fue el símbolo de la protesta ambientalista argentina, que cortó el tránsito en el paso binacional durante más de tres años, entre fines de 2006 y mediados de 2010, en repudio a la pastera UPM (ex Botnia), de capitales finlandeses.
"Gualeguaychú no aceptará nunca un emprendimiento ilegal y contaminante el gobierno uruguayo tuvo oídos sordos a los reclamos y dio información inexacta sobre la contaminación; nos oponemos a mayor niveles de producción y rechazamos la instalación de más plantas en la cuenca del Río Uruguay", denunciaron los asambleístas
en su documento.
Responsabilizaron además "al gobierno de Uruguay por la contaminación y afectación de la salud humana" y pidieron al gobierno argentino que "actúe con firmeza". "El conflicto terminará cuando se vaya la planta de UPM", advirtieron.
Los asambleístas ambientalistas de Gualeguaychú se proponían llegar hasta Fray Bentos para expresar su repudio a la fábrica de pasta de celulosa, a la que acusan de contaminar la cuenca hídrica.
El entredicho diplomático entre Argentina y Uruguay por la pastera escaló en los últimos días, luego de que el presidente uruguayo José Mujica anunció el miércoles pasado que su gobierno autorizará a la empresa UPM a que aumente en 100.000 toneladas anuales su producción de pasta de celulosa. La fábrica opera desde 2007.
La decisión del gobierno uruguayo generó un conflicto con la administración en Buenos Aires. El canciller argentino, Héctor Timerman, anunció que su gobierno acudirá nuevamente a
El alcalde de Gualeguaychú aseguró que "al incrementar Uruguay la producción unilateralmente rompe el pacto con Argentina".
Timerman anticipó que este lunes dará a conocer un informe completo sobre la contaminación que produce la fábrica UPM.
Ambos países administran en forma conjunta el río Uruguay, que es límite natural, y existen tratados binacionales que obligan al cumplimiento de determinados trámites para obras que puedan afectar a uno u otro.
Durante el gobierno de Tabaré Vázquez en Uruguay (2005-2010) las diferencias con el fallecido presidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007) por este tema enfriaron las relaciones y el caso debió dilucidarse en