(Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable) La Biblioteca del Museo Histórico de Buenos Aires «Brigadier Cornelio de Saavedra», que se encuentra ubicado en la Avenida Crisólogo Larralde 6309 dentro del Parque General Paz, especializada en historia argentina y de la ciudad de Buenos Aires y que cuenta con más de ocho mil volúmenes y abarca también temáticas tales como arte hispanoamericano y argentino, platería, numismática, mobiliario, armas e iconografía desde el período virreinal a la actualidad, acaba de ser desmantelada por orden de Horacio Rodríguez Larreta. Además, se autorizó la demolición de tres paredes internas de este edificio histórico.

Esto es parte de un proceso que viene llevando adelante el Alcalde porteño desde hace años. Recordemos que, con la excusa de la pandemia, en 2020, el gobierno de CABA le retiró a las bibliotecas populares los subsidios otorgados.

Atento a las prioridades del gobierno porteño que no se condicen con su discurso, en lugar de libros, se venderá comida. Así lo indica la DISPOSICIÓN N.º 85/DGCOYP/22, de fecha 24 de junio y publicada hoy en el Boletín Oficial, mediante la cual se aprobó la Licitación Pública de etapa única N° 10002-1209-LPU21 para el otorgamiento de la concesión de uso y explotación de carácter oneroso de determinados espacios dentro del inmueble del dominio público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ubicado en la manzana delimitada por Av. Crisólogo Larralde, Av. Gral. Paz y Aizpurúa (Circunscripción 16, Sección 55, Manzana 1c) (Parque General Paz), correspondiente al edificio Biblioteca del Museo Histórico De Buenos Aires Cornelio Saavedra, por el término de cinco (5) años.

El área concesionada abarca una superficie interior cubierta de 100 m2 y una superficie descubierta para mesas y sillas distribuidas en el jardín externo de 52 m2.

La licitación fue adjudicada a la firma BARBELL S.R.L., por un canon mensual de $60.000.- BARBELL, el nombre de la empresa, deviene de los apellidos de los socios: Enrique Damián Bartfeld y Alberto Juan Pablo Bellini. La empresa se constituyó en 2016, y su objeto social la «instalación, explotación, dirección, administración y comercialización de establecimientos, centros y consultorios de estética en general» así como también la «instalación y explotación de gimnasios«.

Irregularidades

El 16 de noviembre del año pasado, el gobierno porteño lanzó la licitación la concesión del espacio de la ahora «ex» biblioteca, para la instalación de un servicio de gastronomía. Uno de los requisitos técnicos insalvables en el pliego de condiciones, era que las empresas, para participar de la licitación, debían presentar «constancia que acredite su actividad en el rubro gastronómico por el término mínimo de tres (3) años«.

Como hemos visto, BARBELL se dedicaba a centros de estética y gimnasios. ¿Entonces? Con la complicidad de los funcionarios del gobierno de la Ciudad, hizo trampa.

La apertura de ofertas estaba prevista para el 22 de diciembre. Los de BARBELL «inventaron» una supuesta reunión de socios que nunca había oficializado y que se había realizado el 6 de junio de 2016 (un par de semanas después de creada la razón social) en la que habrían modificado el objeto social de la empresa, que ya no sería la instalación de centros de estética y gimnasios, sino la actividad gastronómica.

Y así lo publicaron el el Boletín Oficial el 1º de diciembre del año pasado. O sea, después del llamado a licitar y convenientemente antes de la apertura de sobres, avisaron de que se habían reunido hace cuatro años y medio para decidir que se iban a dedicar a otra cosa de lo que habían decidido un par de semanas antes, cuando crearon la sociedad.

Esta alevosa irregularidad para acreditar los tres años de experiencia en el rubro, parece haber pasado totalmente desapercibida para el comité evaluador del gobierno de la Ciudad.