Los natatorios de los Polideportivos Pomar, Parque Patricios, Álvarez Thomas, Bernasconi y otros, fueron cerrados por decisión del jefe de gobierno de la Ciudad. En su cruzada contra la docencia también ajusta a las infancias en la ciudad más rica de Argentina, les quita la posibilidad a miles de niños y niñas, la oportunidad de aprender y practicar la disciplina de natación.
La Izquierda Diario // Martes 05 de julio de 2022 | 00:01
A más de dos meses de arrancar las clases, el gobierno de la Ciudad deja sin pileta a muchas escuelas y distritos enteros. Larreta cerró los natatorios de los Polideportivos Pomar, Parque Patricios, Álvarez Thomas, Bernasconi y otros. Miles de pibas y pibes de los 4tos grados de dichos establecimientos, se están perdiendo ir a la pileta con El Plan Natación, claramente porque no se pone un peso para infraestructura. Son piletas, no torres donde, dicho gobierno junto a empresarios de la construcción, ganarían millones.
Este plan en la Ciudad de Buenos Aires data desde 1985, cuya Ordenanza Municipal es la 40.426, “Crea el Plan Natación para que todos los alumnos, de 1ero a 7mo grado de todas las escuelas públicas de la Ciudad, aprendan y practiquen la disciplina de natación. A tal fin, obliga a la Ciudad de Buenos Aires a alquilar y a construir natatorios suficientes”.
Ya vamos por la clase 8va o 9na vez que se implementa dicha actividad, en algunos casos. Las/os profesores de educación física, las/os guardavidas (que, dicho sea de paso, tienen contratos muy precarios), están listos para llevar adelante las clases de natación. Quienes no están listos, son el gobierno de la Ciudad y su ministra que recorta presupuestos. Ahora estamos hablando de la pileta, pero recorta en micros y en comida. De vacantes y nuevas escuelas, mejor no hablar, porque para eso nunca hay plata suficiente. Los micros también son un tema a tratar, ya que dejaron sin el servicio a las escuelas para manejarlo directamente desde el ministerio y son claramente un desastre, no vienen en muchas ocasiones o llegan tarde.
Parece que no se pudieron reacondicionar muchas piletas en estos dos años de pandemia, con piletas cerradas (2020/2021). No se aprovechó el momento. No le interesa a la ministra Acuña que los pobres que “cayeron en la escuela pública”, gocen de este beneficio, Han pasado los años y como quien no quiere la cosa, no se construyeron natatorios, se alquilan. Las escuelas con piletas son pocas.
Los problemas de las piletas, ¿cuáles son?
¿Por qué no se invirtió un peso para que estén listas? ¿Falto tiempo para poder refaccionar? Hubo dos años de pandemia y la ministra Acuña junto a Larreta, basaron su campaña electoral con los niños y niñas de escuelas públicas. Se llenaron la boca hablando sobre la educación, pero no quieren poner un peso.
Se trata del ajuste que se está llevando adelante en la Ciudad de Buenos Aires y a nivel nacional también, dentro del ámbito escolar, privando a miles de estudiantes de las escuelas primarias, a realizar los talleres de natación, porque las piletas no se encuentran en condiciones edilicias para esta actividad.
Mientras el jefe del Gobierno porteño maneja uno de los presupuestos más abultados de todo el país, no solo es incapaz de hacer inversiones en las escuelas y profesorados públicos (ley de educación), sino que tampoco realiza mejoramientos edilicios para mantener los edificios escolares de la Ciudad.
Esta área específica, de la cual hablamos, pasó al sector del ministerio bajo el programa Escuela Abierta. Programa que maneja Fabián Capponi, el mismo que esta detrás de las acusaciones a las y los compañeros docentes sancionados por la ministra Acuña. El programa de Escuela Abierta, contrata bajo condiciones de salario a la baja a docentes, no docentes, guardavidas. Con una intencionalidad aberrante, de acuerdo a la reforma laboral de hecho que están imponiendo sobre un sector de las y los trabajadores de la educación.
"La Transformación No Para"
La Infraestructura de la Ciudad en las escuelas es deplorable. Arreglar veredas, hacer torres, armar y desarmar un cantero o vereda diez veces, sí. Arreglar escuelas, siempre queda postergado.
Exigimos al gobierno de la Ciudad y de manera inmediata, una respuesta a los reclamos de miles de familias que no pueden acceder a este beneficio por desviar el dinero correspondiente de las escuelas a hacer campañas y cientos de publicaciones donde la ministra lo único que hace, es decir que los docentes somos “pobres, viejos, zurdos y fracasados”, mientras tanto, el recorte no para.
Señora ministra Soledad Acuña, dele solución a esta situación, arregle las piletas y que los chicos y chicas de las escuelas puedan disfrutar de sus derechos. No se soporta un solo recorte más en educación.