El director general de Syngenta para Latinoamérica Sur, Antonio Aracre, afirmó que "2018 y 2019 fueron los peores años en los balances de la mayor parte de las empresas" y respaldó la implementación de un impuesto a la renta inesperada al aclarar que muchas empresas tuvieron ganancias "que no tienen nada que ver con la inversión que originaron".
Domingo 29 de mayo de 2022 | 18:20
El empresario aseguró que "2018 y 2019 fueron los peores años en los balances de la mayor parte de las empresas, independiente del sector que hables. Esto no es una opinión, es un hecho, lo podés ver abriendo los balances y mirando las pérdidas que se generaron durante ese periodo". Durante una nota con el programa "¿Cómo la ves?", que conduce Gabriel Sued y se emite por Radio Futurock.fm,
En ese sentido, el CEO de Syngenta precisó que "el año pasado y este año se recuperaron los balances, de las ganancias y hay tasas de interés mucho más bajas que hicieron que aparecieran muchos proyectos de innovación y de expansión".
Por otra parte, se mostró a favor de la implementación de un impuesto a la renta inesperada. "El impuesto, como lo definió el ministro Martín Guzmán, va a afectar a una empresa muy grande, con ganancias superiores a 10 millones de dólares y que haya tenido un incremento en esa rentabilidad en el último año, es muy puntual", detalló.
Al respecto, analizó que "siendo un impuesto progresivo, no podemos estar en desacuerdo. Ningún productor, chacarero o pyme va a estar alcanzado por este impuesto. Hay sectores que por la dinámica de los mercados a los que pertenecen han visto sus ingresos significativamente incrementados, no hay dudas y no hay nada malo con eso. Pero esas ganancias inesperadas no tienen nada que ver con la inversión que originaron sino que son producto de una cuestión que no se ve venir como una guerra"
Al hacer referencia a los subsidios y a los sectores más vulnerables, propuso
"Ir a un esquema donde con las retenciones que ya estás cobrando subsidies alimentos para un sector de la sociedad donde necesitás llegar".
Por último, remarcó que "hay sectores que tienen ingresos muy bajos y que reciben muy pocos o ningún subsidio.
Me preocupa que los sindicatos no sean sensibles a este tema. Pediría no focalizar un aumento de sumas fijas para todo el mundo. Para el que cobra $50.000 le significa un 50% de suba, pero para el que cobra $500.000 no significa nada".