Son cinco despidos que afectan la atención a las personas con consumo problemático de sustancias. Tres son madres y una tiene licencia legal. Además denuncian el vaciamiento del sector siendo uno de los pocos lugares que dan tratamiento gratuito y asistencia social en villas y barrios populares
Miercoles 11 de mayo de 2022 | 12:06
Este lunes y a través de un e-mail notificaron a cuatro trabajadoras de la Dirección General de Políticas Sociales en Adicciones, dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad que fueron despedidas sin motivo alguno. Las mismas se desempeñan en áreas de atención a personas que atraviesan un consumo problemático de sustancias psicoactivas. Estos despidos se suman a la de otro trabajador que fue notificado hace dos semanas que era “desvinculado”.
La mayoría de estas trabajadoras son psicólogas y profesionales de hasta ocho años en el área. Además son madres y dependen de este sueldo para mantener a su familia. Una de ellas atraviesa una licencia legal, pero eso no le importó al gobierno de Rodríguez Larreta porque la despidió igual.
La mayoría ejercen sus tareas en los Centros de Intervención Asistencial Comunitaria (CIAC) y en los Dispositivos Territoriales que asisten a la población en villas y barrios populares, tanto en lo terapéutico como en la asistencia social (habitacional, económica, violencia de género, etcétera). Estos despidos afectan también a Casa Flores, el único “hospital de día” propio del Ministerio, y al Programa Casa Somos Familias de la Villa 31.
En consecuencia sólo se puede entender como un ataque a los trabajadores pero también un vaciamiento a las políticas sociales en la prevención y la asistencia en la problemática de las adicciones, sobre todo en la población más vulnerable. Estos centros se convierten en una referencia para muchas personas, porque además del tratamiento, son lugares que asisten en las necesidades más básicas que para gran parte de la población no puede acceder.
Recordemos la hipocresía de Santilli hace unas semanas haciéndose el preocupado por la problemática de adicciones con un discurso retrógrado y abstencionista, y ahora su gobierno despide a trabajadores que trabajan profesionalmente hace años en el tema.
“Tomá poquita COCAÍNA para ver cómo reacciona tu cuerpo”, le recomienda el Municipio de Morón a nuestros pibes. Esta gente gobierna la Provincia mas grande del país. pic.twitter.com/tvx46g1iqi
— Diego Santilli (@diegosantilli) April 25, 2022
Además el sector viene sufriendo una persecución porque de un día para el otro la Dirección de Adicciones le exige a los trabajadores que aumenten la cantidad de horas de trabajo, sin que eso signifique un aumento de sueldo. Hay que recordar que la mayoría de los y las trabajadoras del sector están contratadas como monotributistas con sueldos que rondan los $55000. Incluso hay cada vez más contratos tercerizados a través de ONG fantasmas o universidades donde los sueldos llegan apenas a los $40000. La gran mayoría tienen dos o tres trabajos para alcanzar un ingreso que llegue a la canasta básica familiar.
Los trabajadores del sector y del Ministerio vienen manteniendo reuniones y asambleas para dar una respuesta.
Además denuncian a la conducción de Sutecba, que históricamente viene jugando un papel de fuerza de choque contra los trabajadores y cómplice del macrismo y exigen a ATE Capital, dónde dirige la Agrupación Verde y Blanca que ahora también conduce la junta interna del Ministerio, que pongan todos sus recursos para acompañar las decisiones de los y las trabajadoras para revertir este ataque del gobierno de Larreta.
Hay que recordar que los ataques del Gobierno porteño se vienen intensificando, como los 10 despidos en el hogar de niños y niñas Curapaligüe, y hasta ahora la conducción del sindicato no estuvo a la altura para frenar estas ofensivas y no vienen convocando espacios democráticos desde abajo. Por eso resaltan que es necesario ir por el pase a planta permanente de todo el personal, y con sueldos que no bajen de la línea de pobreza.
laizquierdadiario.com Redacción CABA