Desde el barrio porteño de Mataderos, esta familia se dispuso a conquistar el mundo. Exportan a Estados Unidos y en breve, llegan a Europa y Chile. Pero el proyecto más importante es la apertura de una planta con una inversión de 3,5 millones de dólares sólo en maquinaria. En dos meses, aumentará un 50% su plantel de trabajadores
baenegocios.com // Viernes 21 de mayo de 2021 | 08:39
(Por Graciela Moreno) Pocas familias argentinas trabajan todos juntos en la empresa y logran sostener una marca tan querida como la de los alfajores Guaymallen que tiene 75 años de historia. Padres e hijos atravesaron crisis económicas y una pandemia y redoblaron la apuesta. Este año comenzaron a exportar al exterior y últiman los detalles para inaugurar su segunda planta, en la que invirtieron 3,5 millones en la compra de maquinaria e incorporarán 100 trabajadores más.
Guaymallen comenzó en 1944 operando desde una panadería alquilada, desde allí se convirtió en la primera fábrica de alfajores de venta masiva de Argentina. En 1972, abrió su planta de 1.200 metros cuadrados en el barrio porteño de Mataderos. Arrancaron con 60 empleados y una producción de 180.000 alfajores diarios. Hoy tienen 220 empleados y producen 2 millones de alfajores al día.
Los hacedores de este milagro son Néstor Hugo Basilotta y Cristina Fernández, cuyo padre Ulpiano Fernández inició la marca, quienes llevan 46 años de casados. Tienen cuatro hijos, Julieta, Lorena, Florencia y Hugo (h), el más chico, todos trabajan en la empresa. La presidenta es Cristina, don Néstor Hugo comparte la vicepresidencia con su hijo Hugo. Lorena está a cargo del área de Comercio Exterior y es la impulsora de la salida de esta histórica marca al mundo. Julieta y Florencia forman parte del directorio.
"Cuando me tocan la empresa o la familia me sale la sangre italiana y peleo a muerte. Con mi mujer, Cristina Fernández y mis cuatro hijos, pasamos 12 horas en la fábrica”, le dijo el influencer y alma matter Hugo Basilotta padre a BAE Negocios alguna vez.
Hugo Basilotta, el menor de la familia, que trabaja desde chico en la empresa, le contó a BAE Negocios cómo es trabajar con su familia. Sobre Cristina señaló: “Mi mamá es el caballito de batalla, es una laburante nata, es la que vive para la fábrica, está en todos los detalles.Crecí muy cerca de la fábrica, abríamos una puerta y estábamos frente al horno. Trabajar con toda la familia es lindo, tenemos nuestras discusiones, pero es muy llevadero. Somos muy apasionados por la fábrica, es nuestra forma de vida, vivimos ahí es literal”.
El vicepresidente Hugo Basilotta, tiene 38 años y trabaja en la empresa desde los 20 años, acompaña a su padre en todo. “Siempre viajé con mi viejo a comprar todo. Esta vez, viaje yo a comprar las máquinas para la nueva planta. Mi viejo siempre me llevaba a las ferias. Aprendí todo de ellos”, contó a BAE Negocios desde Miami. No puede creer ver el alfajor Guaymallen en todos lados.
El año pasado comenzaron a pensar en exportar los productos a Estados Unidos, hoy lo comercializan en más de seis estados. Van por el sexto envío, hacen dos envíos mensuales de 70.000 alfajores. Lorena Basilotta, a cargo del área de Comercio Exterior le contó a BAE Negocios: “Tenemos pedidos para exportar a Italia, estoy haciendo los papeles para entrar a la Unión Europea. Comenzamos las gestiones con Chile, me hablaron de Puerto Rico, de Israel. En principio queremos llegar a Italia, España y Chile. Tenemos un montón de propuestas, pero en esas estamos avanzadas. Me llamaron de Perú, México, Puerto Rico, entre otros”.
En Estados Unidos comenzaron a exportar el Guayma pack de seis alfajores que rondan entre los 4,25 y 5 dólares, depende dónde se lo compre. “En breve, comenzaremos a enviar el Guaymallen Oro al exterior, un producto que se fabricó en Argentina y la idea es volver a lanzarlo en el mercado local”, dijo Lorena. Hugo Basilotta cuenta que la diferencia es que “el Guaymallen Oro en vez de ser un alfajor con baño de repostería tiene un baño de chocolate puro”.
Guaymallen incorpora 100 operarios
Con la exportación de la marca encaminada, el próximo objetivo es la apertura de la nueva planta de Carlos Spegazzini. Hugo Basilotta hijo señaló a BAE Negocios: “Estamos terminando de instalar las últimas máquinas, falta llegar una de envasado de Italia y empezamos con las pruebas fuertes. Tienen que venir técnicos italianos para la puesta a punto. En dos meses, contrataremos a 100 personas y los tenemos que entrenar. Esperamos comenzar a producir en este segundo semestre, antes de fin de año”.
La familia Basilotta tiene muchos planes en cartera. “Tenemos pensado un masterplan, la planta nueva tendrá cuatro líneas de producción, cada una producirá un millón más de alfajores. En la primera etapa, pondremos en marcha dos líneas. La primera línea arrancará este año. Con esta inauguración, producirán tres millones de alfajores diarios, sumando los que se fabrican en Mataderos”, contó el vicepresidente.
El proyecto de hacer esta nueva planta arrancó en 2015. Basilotta confesó: “Tardamos porque sólo en la maquinaria invertimos 3,5 millones de dólares y todo lo hicimos con inversión propia, gracias a créditos que nos daban los proveedores a pagar en dos años. El terreno donde construimos la fábrica es de 4.000 metros cuadrados”.
Si bien por la pandemia, las ventas fueron impactadas por la falta de clases. Guaymallen siguió firme y sin aumentar los precios. Cuando se les pregunta cuál es el secreto para hacer un alfajor que se venden los 5 a $20, Huguito respondió: “Siempre pensamos en un producto de mucha producción, con baja rentabilidad. Por eso invertimos mucho en maquinaria, para no encarecer el producto. Hace cinco años costaba $10 y ahora mantenemos el mismo precio desde hace dos años. Siempre nuestros precios están debajo de la inflación. Queremos que esté al alcance de todos”.