Los dirigentes de América Latina tienen que aprender que la región se constituye en un bloque económico y político para defender su cultura y el derecho a industrializarse o seguirá siendo pobre con toda la riqueza que tiene, recordó en ?Mejor Hablar ? el expresidente de Brasil Lula da Silva.
M24 URUGUAY // Sábado 27 de marzo de 2021 | 10:50
Después de elogiar al expresidente José Mujica destacando su “sabiduría extraordinaria” y el “profundo respeto” político que siente hacia él, Lula aseveró que “la Humanidad no lograría sobrevivir si no tuviera esperanza. Tenemos que creer en alguna cosa que sea razón para que vivamos, y en la medida en que se necesita construir una causa, esa causa le da a uno esperanza de que es posible conquistar esas cosas que soñamos. Creo que a la Humanidad la mueve la esperanza, y yo tengo esperanza, sueño mucho, creo mucho, no me quedo esperando que las cosas pasen. Entiendo que tenemos que luchar para que aquello que soñamos, que la esperanza que tenemos, sea realizado. Creo mucho”, recalcó el veterano líder popular.
Sobre su reciente reclusión, subrayó que quiere “justicia para las personas que me condenaron”, que “sean juzgadas decentemente, quiero para ellas un juicio justo”. Pero más allá de eso y otros elementos que transmitió de cómo se ha sentido desde que fue encarcelado, Lula remarcó que “la lucha continúa” y apuntó que “el pueblo brasilero en libertad, está sufriendo mucho más que yo cuando estaba preso. Entonces digo que no tengo que pensar personalmente en mí” y en cambio “tengo que pensar mucho en los problemas del pueblo brasilero, que es muy grave, sobre todo las cuestiones de las vacunas, del empleo, del dinero para que la gente pueda sobrevivir”.
Acerca de la situación política del gigante sudamericano, el líder del PT aludió al “clima político de 2018”, al “trabajo negativísimo” que se hizo contra la política y a que “el PT haya hecho mucha política de inclusión social” como motivo de que “varios sectores empresariales y de la elite brasilera pasaran a tener al PT como enemigo y a acusarlo de todo”, anotó. La generación de “un clima muy negativo para la política” fue entonces abonando la emergencia de “una persona que no tiene ninguna preparación política, ni económica, ni psicológica para gobernar el Brasil. Entonces estamos pagando (…) un accidente o mejor dicho, un incidente que sucedió en la vida del pueblo brasilero” y que se llama “Jair Bolsonaro”, lamentó. Hacia adelante, “tenemos que preparar a la sociedad brasilera para que podamos creer en la elección de una persona que sea más competente, que le guste más el pueblo, que respete más a Brasil y que cuide mejor de la sociedad brasilera porque el pueblo está sufriendo mucho actualmente”.
Pronosticó que una nueva ola progresista latinoamericana es inexorable a consecuencia de lo que viene ocurriendo en los países donde “la derecha y los liberales ganaron las elecciones”. “No solo creo sino que también considero que va a suceder”. Ligado directamente a esto, “el periodo de los gobiernos progresistas (…) fue el mejor de América Latina desde que Colón puso sus pies en Santo Domingo en 1492”. Y tras otra experiencia destructiva de los pueblos de la región con la derecha y el liberalismo, “es una necesidad económica, política, sociológica que los progresistas vuelvan a gobernar América Latina para que podamos ver al pueblo feliz otra vez”.
Además, “América Latina tiene que aprender, sus dirigentes tienen que aprender que América Latina se constituye en un bloque económico, político, para defender la cultura latinoamericana, defender el derecho latinoamericano a industrializarse, o vamos a seguir pobres. No puede ser que desde 1492 tengamos que ser pobres con toda la riqueza que tenemos”. Y para caminar por esa senda “es necesario que la clase dirigente tenga autoestima, deje de ser sumisa, deje de hacer la política de exclusión (…) yo me rebelo contra eso porque entiendo que todo el mundo nació igual”.
Respecto de nuestro país, celebró que “hoy” 26 de Marzo “es un día muy gratificante porque el Frente Amplio (FA) está cumpliendo 50” años y valoró que “posiblemente” los gobiernos departamentales y nacionales de la coalición-movimiento “hayan sido el mejor momento del pueblo de Montevideo y del pueblo de Uruguay (…) y de otras ciudades”. “El FA es un ejemplo en América Latina de cómo construir frentes para que podamos derrotar a los gobiernos conservadores (…) en todos los países” porque “la izquierda no puede continuar dividida (…) para disputar la elección”.