La Mesa de Enlace, apurada por las bases politizadas por Cambiemos, anunciaron ayer un cierre de comercialización de granos, del lunes 9 al jueves 12, en protesta por la suba de 3 puntos porcentuales en los derechos de exportación que deben pagar los grandes productores sojeros que venden más de 1.000 toneladas anuales (unos 10.000 quintales).
Viernes 06 de marzo de 2020 | 11:21
(Por Sergio Villone) La agitación de sectores que responden a Lilita Carrió y -en menor medida- al ex secretario de Agricultura macrista, Luis Etchevehere, ya había comenzado semanas atrás vehiculizada por la agrupación antikirchnerista Campo+Ciudad, que organizó asambleas de productores y protestas a la vera de rutas tanto en Santa Fe como en Córdoba.
Ayer, un sector de dicho espacio -una especie de reservorio de Cambiemos, que manejan la diputada nacional Lucila Lehmann (Coalición Cívica) y su marido, el diputado lilito-bonaerense Luciano Bugallo, uno de los organizadores de los cacerolazos contra el anterior gobierno K- realizó una marcha de camionetas 4x4 y tractores desde Altos Fierro a la capital cordobesa y amenazó con entrar al Centro Cívico para presionar al gobernador Juan Schiaretti para que cumpla su promesa de proteger los intereses de los empresarios agropecuarios.
Los Campo+Ciudad de Lilita y Etchevehere, rumbo a Córdoba capital para apretar a Schiaretti por la suba de las retenciones a los que venden más de 1.000 toneladas anuales de soja. pic.twitter.com/ZNy4U0O52R
— Sergio Villone (@sergioVillone) March 5, 2020
Luego de rodear la ciudad a través del anillo de Circunvalación, los estancieros decidieron hacer una asamblea y no marchar a la Casa de Gobierno, pero sí intensificar las medidas en contra del gobierno de Alberto Fernández. Hoy, harán una asamblea de productores en la Sociedad Rural de Jesús María.
El accionar de los integrantes de Campo+Ciudad, más representantes de Federación Agraria, Sociedad Rural de Río Cuarto y otras localidades, Carbap y la siempre radical patronal Cartez empujaron a la Mesa de Enlace nacional a declarar el lockout, 6 días antes que se cumplan 12 años de la resolución 125 anunciada por el entonces ministro de Economía, Martín Lousteau.
Justamente, el miércoles 11, en medio del bloqueo estanciero, se llevará a cabo una asamblea nacional de productores en las cercanías de San Nicolás (Buenos Aires), donde estará en funcionamiento una nueva edición de la ExpoAgro, el cónclave agroempresarial organizado por Clarín y La Nación.
Actualmente, ya hay un lockout en el norte del país, llevado a cabo principalmente por empresarios agropecuarios tucumanos, que finaliza hoy viernes, mientras que en enero y febrero, hubo un 20% menos de liquidación de divisas del sector agrícola que en el mismo período de 2019.
En este marco, el productor ovino cordobés Agustín Spina afirmó que la suba en las retenciones a la soja afectará a un porcentaje pequeño de productores: "A nadie le gusta que le toquen el bolsillo porque para hacer una siembra hay muchísimos riesgos. Lo que pasa es que han tocado solamente a la soja con este 3%. Pero dentro de todos los cultivos es el que requiere menos cantidad de gente. Una siembra de soja, dentro de todo, se hace con dos máquinas. Creo que la gente fuerte del campo que tiene más de 800 hectáreas lo puede sentir".
"Yo también soy el campo, el chacarero, las economías regionales y los quinteros también. Sí necesitamos que vuelva el desarrollo del pequeño y mediano productor que realmente genera trabajo y ese dinero vuelve a las ciudades, es importantísimo darle una ayuda", consideró Spina, en diálogo con el programa Así son las Cosas (FM Gospel, Río Cuarto, Córdoba).
"Los cuatro años anteriores fueron muy duros, muchos productores se han fundido. Necesitan una ayuda de los que mejor les va, es una cuestión de solidaridad. Para que un país se sostenga debe haber cooperativismo y seguramente también hay beneficios para grandes productores que son menos de la cuarta parte de la totalidad", evaluó, en referencia a que el nuevo esquema de retenciones supone que el aumento en la soja servirá para ayudar a las economías regionales y a los pequeños productores rurales.
"Cuando Macri dijo que no iba a poner retenciones y puso retenciones, no hubo tantas quejas. Hay un sector muy duro del campo que toda medida que tome un sector nacional y popular no lo va a aceptar. Los del maní están agradecidos de que les bajaron las retenciones a la exportación. Bueno, hay un núcleo que nunca va a estar de acuerdo porque creen que siempre fueron a las arcas del campo para beneficiar al resto. Se preguntan, ¿Por qué a mí y no a otros? Porque ahí se generan dólares que no se generan en otro sector", remarcó.
"Esto, más que nada, es para los campos que tienen muchas hectáreas. Al resto no les toca, no es significativo. Ustedes deben saber los volúmenes de dinero que se necesitan para sembrar 100 hectáreas de maíz o soja alquiladas. Realmente es un buen negocio, si no todos nos hubiésemos metido en los bancos", graficó Spina, que detalló que el nuevo esquema afecta sólo al 26% de los productores del país.