
Casi sin diálogo interno, los principales dirigentes de la UCR pasaron a atacarse directamente a través de los medios. Después de que Sanz propusiera una interna con Macri, Alfonsín y Cobos acusaron al presidente radical de querer ser candidato a vice del alcalde PRO.
Andrés Brown - Redacción En Orsai // Lunes 10 de noviembre de 2014 | 14:02
La UCR sigue sin poder recuperarse. Su imagen desgastada y algo avejentada -en gran parte producida por los finales del gobierno de Raúl Alfonsín y sobre todo, de Fernando de la Rúa-, se suma a su falta de liderazgos influyentes en la opinión pública.
Presa de esa impotencia, el primer partido de masas de la Argentina no puede salir de un internismo crónico entre sus principales dirigentes.
El diputado nacional de la UCR, Ricardo Alfonsín, sostuvo que las declaraciones del presidente de la UCR, Ernesto Sanz, sobre la posibilidad de participar en una interna con Mauricio Macri "podrían tener consecuencias graves para el partido".
En un comunicado de prensa, se señaló que "frente a declaraciones periodísticas del presidente de la UCR Ernesto Sanz en las que aseguró que le gustaría participar de una interna con Mauricio Macri en el mismo espacio, el diputado nacional Ricardo Alfonsín dijo: “Me extraña. Debe haber cambiado de idea porque cada vez que hablé con él, me manifestó su preocupación por el daño que esta discusión le hacía UNEN”.
“Espero que estas declaraciones no asesten un duro golpe a este espacio político. Eso podría tener consecuencias graves en el partido. Ahora sí se hace necesaria e inevitable una pronta reunión de la Convención Nacional de la UCR, único órgano partidario que tiene facultades para autorizar políticas de alianzas y propuestas como las que formuló el presidente del partido en los medios”, remarcó.
De fondo, la UCR se divide entre quienes propician un acercamiento con el PRO de Mauricio Macri, el Frente Renovador de Sergio Massa y quienes prefieren mantener un camino de construcción autónoma entre los partidos que conforman la alianza UNEN.
Aliado de Alfonsín, el diputado Julio Cobos es el presidenciable del Frente Amplio UNEN más apurado por rechazar la tentación de convertir al radicalismo en furgón de cola del macrismo o el massismo. “El problema son los que tienen un proyecto vicepresidencial”, afirmó, en una dura crítica a Sanz, quien suena como compañero de fórmula de Mauricio Macri. Una posibilidad alentada por el propio Sanz.
En el bando opuesto al de Alfonsín y Cobos, la diputada Elisa Carrió y el senador Sanz son las caras más visibles de los dirigentes de UNEN que quieren competir en elecciones internas con el PRO para dirimir las candidaturas del año que viene.
Aliado a Sanz, pero con aspiraciones propias de ser candidato a gobernador jujeño, el senador Gerardo Morales sostuvo esta mañana que “Macri quiere destruir el radicalismo y en cambio Massa tiene otra actitud".
Luego de la foto con el ex intendente de Tigre que sacudió a UNEN el mes pasado, el dirigente radical admitió en Radio del Plata: “Si seguimos como vamos, el año que viene no tenemos chances. Va a ser complicada una unidad; para mí, como viene la mano vamos a tener que apuntar en 2015 a gobernaciones y un bloque compacto”.