Los gastos ascenderían a u$s 15 mil millones. Mucha gente está descontenta porque no se invirtió en infraestructura. Quedan como legado tres 'elefantes blancos'. La apuesta estratégica de Lula.
Qué hará Cuaiaba, capital de Mato Grosso do Sul, con semejante estadio después del Mundial. Allí no hay tradición futbolera.
Guillermo Belcore // Jueves 12 de junio de 2014 | 11:52
1 - ¿Cuánto gasto Brasil para organizar el Mundial?
-Gustavo Segré, economista argentino y director de la consultora Center Group, con sede en Sao Paulo, calcula que la organización demandó 25.200 millones de reales, es decir aproximadamente 11.300 millones de dólares. El dato alarmante es que los gastos fueron un 48% mayores de lo que se había proyectado. “Este es un dato no menor porque en función de la urgencia se evitaron muchas licitaciones y entonces se contrató directamente y hubo valores absurdos de contrataciones“, explica Segre. Otras fuentes elevan a 15.000 millones de dólares la factura de Brasil 2014, el más caro de la historia.
2 - ¿Llegaron a tiempo con las obras?
- De 167 obras que fueron proyectadas o comprometidas se terminaron 68 en tiempo y forma. Otras 70 concluyeron a marchas forzadas sobre la hora. Otras 28, no se van a inaugurar hasta después de la Copa del Mundo. Y otras 11 nunca se empezaron.
3 - ¿Qué ganancia obtendrá Brasil por organizar el certamen?
-Se esperan entre 800 mil y un millón de turistas del exterior, tres millones de turistas brasileños que recorrerán las distintas sedes, y en términos de dinero el 0,5% del PBI de ganancia, lo que, según Segre, daría 25.000 millones de reales, o sea el gasto inicial.
4 - ¿Por qué muchos brasileños están descontentos?
- Mucha gente está enojada porque no vio que el Estado invirtiera en obras de infraestructura. Es decir, no hizo hospitales; no realizó adecuaciones de los aeropuertos, no hizo mejoras en las rutas y las calles. Además, quedarán como legado los elefantes blancos: los estadio de Manaos, Brasilia y Cuiaba, tres ciudades sedes que no tienen equipos en Primera División. Allí no hay tradición futbolera, cuando juegan los equipos de estas ciudades llegan a juntar con mucha fuerza 3.000 hinchas. Y los estadios tienen capacidad para 45 mil personas. Se rumorea que el de Cuiabá se va a convertir en una cárcel. La prensa brasileña considera que fue un error garrafal establecer doce sedes, cuando la FIFA exigía sólo ocho. Es decir, los brasileños optaron por el modelo más caro, acaso para potenciar ciudades del interior.
Por otra parte, la ONU ha denunciado desalojos en San Pablo, Río, Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Recife, Natal y Fortaleza, en las que personas pobres recibieron “compensaciones injustas por sus terrenos”.
5 - ¿Y para que van a servir los otros estadios?
Tomemos otro caso. Nadie duda que el Arena Corinthians se llenará los domingos, pero la ecuación económica es discutible. Explica Segre que fue proyectado con un costo de 870 millones de reales aproximadamente y terminó saliendo 1.200 millones. Y en teoría, el Corinthians le debe devolver el dinero al Estado. “No se tiene ni idea de cómo van a hacer para pagar, van a estar 70 años. Esto en teoría, porque hicimos la cuenta y el club debería tener más ingresos que el Bayern Munich o el Barcelona. Es inviable“, explica el economista.
Daniel Vardé y Juan Anllo socios del área Sport Consulting de Deloitte LATCO, y autores de un informe sobre el impacto económico de la Copa tienen una visión totalmente diferente del asunto: Por una cuestión de costos, todos los clubes grandes del mundo necesitan sì o sí un estadio que sea explotable todos los días. “Eso significa -explican- contar con un estadio que tenga shopping, cine, con sala de auditorio y demás comodidades. Por ejemplo, el Schalke 04 ingresó en el lote de los 20 clubes más ricos a partir de la construcción del Veltins Arena, que es su estadio, y ya tiene como diez años. Si el esfuerzo que hizo el Estado para construir todos estos estadios modernos, después asigna los estadios a los clubes, y los clubes pueden realizar una explotación de este tipo, la Liga brasileña podrá crecer al nivel de un producto internacional. Esto ayuda a la marca país y genera una industria de deportes más importante“.
6 - ¿En términos estratégicos, para qué le sirvió a Brasil organizar el Mundial?
- Brasil necesita vidriera internacional. Obsérvese que cuatro mundiales de este siglo sob organizados por países miembros del BRICS (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018). No es casual lo que hace la FIFA. “Si yo puedo hacer un Mundial y los Juegos Olímpicos, demuestro que soy una potencia emergente“, es la apuesta estratégica de nuestro vecino. Desde ese punto de vista no importa ganar o perder plata.
7 - ¿Qué proyecciones hay para la economía brasileña en 2014?
-La economía brasileña está de alguna forma parada. Arrastra un crecimiento muy baja, en torno al 1,5 o 1,8% al año. Pero con una inflación reducida, que no supera el 6% anual y con el menor desempleo de su historia, 4,9%. El tándem Lula-Dilma rescató de la pobreza a 40 millones de personas (¡una Argentina entera!), la clase trabajadora nunca estuvo mejor en Brasil (tiene pleno acceso al crédito, por ejemplo), pero como generalmente sucede la clase media emergente demanda reformas de segunda generación: mejorar el transporte, la salud y la educación pública. Hay mucho descontento en las familias por la dificultad de sus hijos de acceder a la universidad. Este ha sido uno de los motores de las virulentas protestas del año pasado.
8 - ¿La inversión extranjera sigue apostando por Brasil?
Sin ninguna duda, es que el mercado es enorme (200 millones de habitantes) con gran potencial. Brasil recibe 35 % de la Inversion Extranjera Directa que llega a América Latina y el Caribe: en 2013 atrajo 64.046 millones de dólares, levemente por debajo de 2012.
9 - ¿Qué efectos políticos tendrá el Mundial?
Hasta hace poco, se consideraba que Dilma sería reelecta en primera vuelta. Hoy nadie puede asegurar qué ocurrirá en un balotaje. Aecio Neves, ex gobernador de Minas Gerais (el tercer estado en población), es la estrella ascendente de la política. Pertenece al partido de Fernando Henrique Cardoso, es nieto de Tancredo Neves, que fue el primer presidente electo del retorno a la democracia, y cuenta con el apoyo del establishment económico, pues su ideario es liberal y promercado. En la población caló hondo sus denuncias de corrupción en las obras del Mundial. Si Brasil no gana la Copa, indudablemente Dilma perderá votos.
10 - ¿Por qué es tan caro ir a ver el Mundial?
Daniel Vardé y Juan Anllo, de Deloitte LATCO, responden: “Ir a ver el Mundial en persona, con una entrada, se está transformando en un producto Premium. Y para el público en general está quedando la televisión en su país de origen y si viajan, el fan express -ida y vuelta en el día para presenciar el encuentro-. Pienso que se está segmentando de esa manera. El Mundial de Qatar en 2022 va a ser una explosión en ese sentido“, auguran.
Que el Mundial es básicamente un asunto comercial lo corroboró un hecho lamentable: el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, forzó un cambio de la legislación brasileña a instancia de la marca de cerveza estadounidense Budweiser. El país vecino había dispuesto en 2003 la prohibición de vender alcohol en los estadios de fútbol. En 2014 debió levantar el veto, a instancias de uno de los principales patrocinantes de la Copa del Mundo. La pelota se mancha de cerveza.