Aunque el Indec informa una leve disminución en la inflación de enero, la realidad oculta tras los números revela un tarifazo encubierto y el castigo de Milei a las provincias. Los números del Indec en realidad confirman el caos económico en Argentina: enero cierra con una inflación del 20,6%, acumulando más del 50% en solo dos meses. Con subas desproporcionadas en Bienes y Servicios, Transporte y Alimentos, la canasta básica supera los 285 mil pesos, dejando a los argentinos al borde de la indigencia. La inflación confirma la debacle económica mientras el oficialismo juega al malabarismo estadístico.
Walter Onorato // Jueves 15 de febrero de 2024 | 07:47
(Por Walter Onorato) El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló en el día de ayer que la inflación del mes de enero alcanzó el 20,6%. Fue un respiro temporal comparado con el catastrófico 25,5% de diciembre. Sin embargo, la realidad económica en Argentina es un caos sin freno, con una inflación interanual del 254,2% y un aumento del 51,3% en los últimos dos meses.
Los rubros que lideraron la escalada de precios en enero fueron "Bienes y servicios" con un alarmante 44,4%, seguido de "Transporte" con el 26,6%, y "Alimentos y bebidas" con el 20,4%. Aunque estos números podrían dar una falsa sensación de alivio, la situación empeora al analizar rubros críticos como "Educación" y "Vivienda", que se mantuvieron por debajo del promedio, generando expectativas de futuros tarifazos.
Las consultoras privadas, que habían pronosticado un 21,9% de inflación para enero, ahora anticipan un 18% para febrero. Sin embargo, la realidad es que la canasta básica superó los 285 mil pesos, dejando a una pareja con dos hijos al borde de la indigencia. Mientras tanto, el salario mínimo vital y móvil, que será revisado próximamente, sigue estancado en 156 mil pesos, evidenciando la falta de respuesta del Gobierno ante la crisis.
En términos de pobreza e indigencia, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) experimentó un incremento del 18,6% en enero, acumulando un 54,18% en dos meses. Para evitar la indigencia, una familia necesita ingresos superiores a los 285 mil pesos, una cifra desorbitante considerando el estancamiento salarial y la falta de medidas concretas por parte del Gobierno.
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Las proyecciones del Instituto del Pensamiento y Políticas Públicas dirigido por Claudio Lozano sugieren que la indigencia podría afectar hasta el 56% de la población en enero, mostrando un aumento significativo respecto al tercer trimestre de 2023.
Como mencionamos anteriormente, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) desplegó una cortina de números para esconder una realidad siniestra: el principal dato escondido es que la inflación interanual alcanza el 254,2%, que es la resultante del tarifazo en todos los rubros de la economía.
Sin embargo, la verdadera bomba de tiempo se encuentra en el rubro "Alimentos y bebidas no alcohólicas", que impacta de manera desproporcionada en todos los rincones del país.
Analizando por zonas, la región más afectada es la Patagonia, con un aumento mensual del 24,2%, seguida por Cuyo con un 22,3%. Pero, lo más inquietante es que aún no se refleja en estos números el efecto del aumento del boleto en todo el país, una táctica que el Gobierno de Milei tomó para castigar a las provincias que no respaldaron la Ley Ómnibus en el Congreso.
Las consultoras privadas ya habían advertido sobre una inflación del 21,9% para enero, pronóstico que, a pesar de ser ligeramente menor, no aleja la tormenta económica que se avecina. Para febrero, se espera una inflación del 18%, pero los analistas predicen un aumento del 227% para todo el año.
Mientras tanto, en este escenario caótico, la Dirección de Estadísticas porteña informó que la inflación de enero llegó al 21,7%, manteniéndose en línea con el desastroso 21,1% de diciembre. Las canastas básicas total y alimentaria se disparan, dejando a las familias necesitando ingresos exorbitantes para no caer en la pobreza o la indigencia.
Mientras el Indec intenta maquillar la situación, los argentinos pagan las consecuencias de un gobierno que, lejos de solucionar los problemas económicos, parece empeñado en complicar aún más la vida de la población. ¿Hasta cuándo seguirán los argentinos siendo víctimas de este juego político despiadado?
Como ya dijimos, el Indec creo una cortina de números manipulados donde se revela la cruda realidad: una recesión rápida, precios desbocados y un país al borde del colapso económico.
La estrategia del gobierno para frenar la inflación parece ser sencilla: devaluar la moneda, liberar precios y sumergir al país en una recesión que destruye el poder adquisitivo de la población. La "tendencia a la baja" anunciada por el gobierno se traduce, en realidad, en una población incapaz de acceder a bienes esenciales y duraderos. Lo que Milei logra con su politica es la pauperización de la población. ¿Es este el camino para detener la inflación o solo un intento desesperado de maquillar el fracaso económico?
El presidente Javier Milei, en la vereda opuesta, propone una solución radical: la dolarización. La pregunta sería, si el gobierno insiste en que la inflación está bajando porque aún considera la dolarización. Las tensiones en el horizonte, el levantamiento del cepo cambiario y la posibilidad de una devaluación amenazan la estabilidad económica, desafiando las afirmaciones oficiales de desinflación.
Mientras el gobierno vende la historia de haber evitado una híperinflación, la realidad es que está atrapado en la lucha contra la inflación y la liberación descontrolada de precios. Las contradicciones entre las palabras públicas y las acciones internas revelan un proceso de desinflación precario, lo que lleva a la pregunta: ¿es la dolarización la única salida antes de que el gobierno se hunda en el fracaso económico?
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En medio de esta confusión, empresarios locales le piden a Milei que dolarice, sugiriendo que el gobierno está perdiendo la batalla contra la inflación y que la situación podría volverse inmanejable. Mientras tanto, el país enfrenta una realidad inflacionaria desbocada, con aumentos descomunales en rubros esenciales como alimentos, transporte y comunicación.
La inflación en enero no es solo una cifra en aumento, es el reflejo de una economía a la deriva, con un gobierno que juega a la ruleta rusa con las políticas económicas y un presidente que propone medidas extremas. Mientras el país se hunde en subas récord, la incertidumbre económica se cierne sobre Argentina, dejando a la población en medio de un caos planificado y una inflación que parece estar fuera de control.
Fuentes:
https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/inflacion-enero-2024/
https://www.pagina12.com.ar/712710-una-recesion-rapida-con-alza-de-precios-record
https://www.pagina12.com.ar/712669-indec-la-inflacion-en-enero-fue-de-20-6-por-ciento
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