La polémica decisión de liberar los precios de la carne deja su huella: un marcado descenso del 12,8% en el consumo. Mientras tanto, las exportaciones se benefician, pero ¿a qué costo para el paladar local? Detalles en el informe de CICCRA.
Redacción EnOrsai // Martes 13 de febrero de 2024 | 07:45
La liberación de precios en el sector de la carne vacuna ha dejado una estela amarga en las mesas argentinas. Con alzas significativas en diciembre y enero, los datos revelan una caída alarmante del 12,8% en el consumo de carne. Este impacto se hace más evidente al comparar el consumo con diciembre de 2022, donde la retracción llega al 13%, según el informe de CICCRA.
A pesar de ser uno de los alimentos con menor crecimiento en la lista, la carne vacuna no ha escapado a las consecuencias de la decisión gubernamental. En diciembre de 2023, apenas 1,082 millones de cabezas de ganado vacuno fueron faenadas, reflejando la desaceleración en el consumo interno.
Paradójicamente, mientras el consumo interno se contrae, las exportaciones experimentan un aumento, impulsadas por la eliminación de restricciones. El faenamiento anual creció un 4,8% en 2023, alcanzando 2,455 millones de toneladas, pero los altos precios persistieron durante todo el año. Aunque el consumo per cápita muestra un modesto crecimiento del 3,6% anual, sigue muy por debajo de los valores históricos.
Sergio Pedace, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores, advierte que los precios de la carne seguirán al alza, vinculándolos a la inflación. Además, señala un cambio en las preferencias del consumidor, que se inclina hacia opciones más económicas como cerdo y pollo, considerando este último al borde de su tope de precio. ¿Estamos viendo el fin del reinado del asado en las mesas argentinas? La respuesta parece más incierta que nunca.
Fuente: Tiempo Argentino
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— En Orsai (@EnOrsai) February 12, 2024
Deterioro sin precedentes: Salarios caen 60 puntos por debajo de la inflación en 2023https://t.co/qMhjKEB6zk pic.twitter.com/aNVgVBEWS8