(Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable) Los «carpetazos» macristas necesitan información, y para llegar a ella, hacen falta peones que la consigan. Uno de ellos es Vicente Luis Magnaterra a quién la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) acusó de haber «realizado 56.864 consultas en los sistemas internos del organismo, de las cuales 35.439 (62,32%) no tenían justificativo alguno», segúnconsta en la denuncia penal firmada por el titular del organismo, Carlos Daniel Castagneto, con fecha 16 de febrero y que recayó en el juzgado de Julián Ercolini.

Vicente Luis Magnaterra no desembarcó con el macrismo en la AFIP; ya estaba allí, y aún sigue. Pero fue «tentado» cuando, en 2017 fue nombrado supervisor en el Departamento de Riesgos, Planificación y Control de Auditoría Interna durante la gestión de Leandro Cuccioli.

Allí, la tarea que le encomendaron fue, al parecer, espiar a propios y extraños. Entre el 1 de enero de 2017 y el 24 de octubre de 2019, o sea durante el gobierno de Mauricio Macri, realizó cerca de 35.000 accesos injustificados a información de bienes, cuentas y propiedades de diversos dirigentes políticos del Frente de Todos, de Juntos por el Cambio, de empresarios, jueces, renombrados jugadores de fútbol e integrantes de la farándula. Todo indica que esta información sería utilizada para “carpetear”.

Vicente Luis Magnaterra, quien ya se acerca a los 50, secundario en mano, se vino de su originaria Neuquén hace varios años. Aficionado a las maratones, acá se caso y formó familia, con quien vive actualmente en una de las nuevas y modernas torres emplazadas en el barrio de Caballito.

Con la «changuita» que pegó con Macri, este empleado público, se pudo comprar en 2018 su Honda HR-V EX-L 2018 de 17.000 dólares al que, cambio de administración mediante, puso en venta.

Su mujer, Laura Natalia Gómez Barbero, es también empleada de la AFIP, donde ingresó en 2009, cuatro meses antes de casarse con Vicente. El año pasado obtuvo la Jefatura en la División Análisis de Riesgos.