Los expedientes cerrados en favor del fundador del PRO es una señal política por parte de los magistrados de cara a la campaña electoral del 2023.

El último viernes, la Cámara Federal porteña cerró dos causas que comprometían a Macri: la del espionaje ilegal a los familiares de la tripulación del ARA San Juan y la de las Bases AMBA desplegadas por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista en la provincia de Buenos Aires.

Dos semanas antes, el 4 de julio, la Cámara de Casación, con los votos de Hornos y Borinsky, confirmó la tesis del cuentapropismo en otra megacausa de espionaje y favoreció a la cúpula de la AFI macrista. El pasado 12 de julio se confirmó el archivo del caso Operación Olivos II, donde se investigaba la visita del camarista porteño Mariano Llorens a Macri en la Quinta de Olivos.

En el caso del ARA San Juan, tres jueces designados por Macri en la instancia revisora de Comodoro Py sobreseyeron al expresidente, a los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y a otros 8 exespías de la agencia.

Los jueces Leopoldo Bruglia (designado a dedo por Macri), Pablo Bertuzzi (también designado a dedo por Macri) y Mariano Llorens (visitante de Olivos) no dijeron que el espionaje no existió, sino que lo justificaron como parte de supuestas tareas de seguridad presidencial llevadas adelante por la AFI.

Esto fue lo que denunció CFK al afirmar que:

“(El) Poder Judicial devenido en partido político, protector del macrismo y perseguidor de las fuerzas políticas que se le oponen que coloca a los ciudadanos y ciudadanas en situación de libertad condicional“.

En la causa de las Bases AMBA, los mismos Bruglia, Bertuzzi y Llorens le dictaron la falta de mérito a Arribas, Majdalani y otros 25 exespías de la AFI macrista. En este expediente se investiga el espionaje a 32 organizaciones sociales, 16 partidos políticos, 23 sindicatos en la provincia de Buenos Aires entre 2016 y 2017, y la infiltración en comedores y merenderos.

En este caso, los tres jueces macristas replicaron los argumentos de las defensas y pusieron en duda el origen de la prueba que complicaba a los acusados. Dijeron que no se podía “completar todo el recorrido que habrían seguido los documentos relevados” que se hallaron en la exSIDE y dan cuenta del espionaje ilegal. Se trata de cientos de fotografías, partes de inteligencia y fichas de los espiados que se elaboraron en la AFI macrista.

El 4 de julio la Cámara de Casación Penal confirmó la tesis del cuentapropismo en otra megacausa de espionaje ilegal, la que se conoce como “Super Mario Bros”, en la que espías de la AFI espiaron a dirigentes políticos (desde CFK a Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli), líderes sindicales, sociales, eclesiásticos, empresarios, periodistas y hasta presos políticos.

Los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo fueron quienes confirmaron la tesis “cuentapropista”. Hornos y Borinsky fueron los que visitaron a Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada inmediatamente antes y después de suscribir fallos en contra de dirigentes kirchneristas. Carbajo fue designado por Macri.

Los camaristas porteños Bertuzzi y Llorens fueron los creadores de la tesis “cuentapropista“, y ahora son los mismos que el viernes pasado volvieron a favorecer a Macri.

Martín Irurzun y Roberto Boico confirmaron el archivo de la causa en la que se investigaban las reuniones de su colega Mariano Llorens con Macri en la Quinta de Olivos y la visita del magistrado a la Casa Rosada.

Llorens preside actualmente la Cámara Federal de Comodoro Py y es vicepresidente de la Asociación de Magistrados. Tal como se mencionó, es uno de los autores de la tesis del cuentapropismo y firmó los fallos de este viernes con los que se derribaron las causas del espionaje al ARA San Juan y Bases AMBA.

La causa se archivó porque los jueces le creyeron a Llorens cuando dijo que la suya fue una visita de “estricto índole institucional”. Pero Llorens no tenía ningún cargo institucional cuando fue a ver a Macri a Olivos.

El 10 de junio, Comodoro Py cerró definitivamente la causa por las reuniones de Macri en la quinta de Olivos y la Casa Rosada con los jueces Borinsky y Hornos. Los encuentros se daban justo cuando tenían que definir expedientes clave contra CFK y otros exfuncionarios de los gobiernos kirchneristas.

El fiscal interino ante la Cámara Federal porteña José Luis Agüero Iturbe, designado por otro interino, el procurado Eduardo Casal, desistió de impulsar el caso, lo que dejó firmes los sobreseimientos de Macri, Borinsky y Hornos dictados por el juez Marcelo Martínez de Giorgi sin investigar esas reuniones.

En resumen, en apenas un mes en Comodoro Py se cerraron 5 causas que involucraban a Macri.