El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, afirmó que "el presidente tiene voluntad política y sensibilidad frente a los problemas" al referirse al pedido de renuncia de Alberto Fernández al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y sostuvo que "es lógico que haya tensiones y miradas diversas que hacen al ejercicio de gobierno"
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Télam // Domingo 05 de junio de 2022 | 19:28
El mandatario chaqueño remarcó que "designar y remover funcionarios es una decisión que incumbe al presidente. Es un tema en el que nadie tiene que opinar, simplemente se trata de establecer la continuidad de ciertas políticas que son claves". En una nota con el programa "¿Cómo la ves?", que conduce Gabriel Sued y se emite por Radio Futurock.fm,
"Somos un espacio donde pregonamos la unidad ante la diversidad. Es lógico que haya tensiones y que haya miradas diversas frente a ciertas cuestiones que hacen al ejercicio de gobierno. Tenemos que fortalecer nuestra capacidad de desarrollo en las políticas públicas. Hay que generar institucionalización y ciertos consensos", insistió el gobernador.
Sobre la gestión de Alberto Fernández, Capitanich opinó que "el presidente tiene voluntad política y sensibilidad frente a los problemas. Muchas medidas claves y esenciales no se aplican secuencialmente porque existen múltiples restricciones para tomar decisiones, pero estamos convencidos de que es bueno tener esta posibilidad de escuchar, entender los problemas en cada territorio y cómo nosotros podemos hacer valer este análisis de la realidad para resolver los problemas".
El gobernador chaqueño pidió "entender con mucha efectividad el dolor del otro y lo que sienten las otras personas. Tenemos que hacernos cargo de los problemas que hay y las soluciones que no se dan. Esto se resuelve con una sola cosa, que es que con plata, es decir con recursos. La teoría es muy linda pero hay que entender que hay muchos problemas que se deben resolver con asignación de recursos de manera progresiva".
A su vez, reconoció que "el precio de los alimentos genera problemas y afecta el ingreso a las familias. Si bien es cierto que generamos niveles de subsidios para garantizar una mejor calidad de vida, son insuficientes y son muy insuficientes para los sectores más pobres. El gran problema es que vemos campañas mediáticas desenfrenadas cuando sectores de mayor concentración de ingresos y rentabilidad se niegan a contribuir. Si no hay un shock redistributivo y no protegemos a los sectores más pobres desde el ingreso básico y los alimentos tenemos problemas".
"Hay que tener un fuerte shock de asignación de recursos para infraestructura social básica que tenga efectos multiplicadores de empleo y una política para producción de alimentos y servicios para sectores más pobres", sentenció Capitanich.