Miles de personas se movilizaron este martes hacia el Palacio de Tribunales, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, adonde reclamaron la renuncia de los cuatro jueces de la Corte Suprema de Justicia: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
Por Infocielo // Miercoles 02 de febrero de 2022 | 08:51
La marcha había sido convocada por organismos de Derechos Humanos, un sector del Poder Judicial y dirigentes políticos ligados al kirchnerismo, quienes firmaron un documento que cerca de las 19hs de la tarde leyeron las actrices Cristina Banegas y Luisa Kuliok en un improvisado escenario frente a Tribunales.
Desde el Gobierno nacional apoyaron la iniciativa popular y en una entrevista televisiva, el presidente Alberto Fernández señaló ayer que se trataba de una "marcha ciudadana", mientras que también la respaldaron los ministros de Justicia, Martín Soria, su segundo en la cartera, Juan Martín Mena, de Seguridad, Aníbal Fernández; y de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi.
El principal orador de la jornada fue el juez del Tribunal Oral Criminal 29, Juan María Ramos Padilla, quien dio un encendido discurso en contra del funcionamiento de la Corte Suprema, e hizo un repaso histórico del deficiente sistema judicial argentino. "Algunos les dicen supremos, pero son delincuentes", disparó en contra de los máximos magistrados de Justicia del país.
"Van a quedar como una Corte de corruptos, de los que más delitos cometieron, y no van a poder sostenerle la mirada a ningún argentino de bien", lanzó el juez, quien dijo que "hay muchas pruebas para que estos atorrantes se vayan".
Además, el juez Ramos Padilla cargó también contra la oposición de Juntos por el Cambio, y expresó que "no es capaz de votar un presupuesto, ¿va a votar una reforma del Consejo de la Magistratura?, ¡minga! Tenemos que ganarlo en la calle. Tenemos que cambiar el sistema. Que una mujer cuando vaya a la comisaría, no salga más golpeada".
En esa línea, dijo que "si en 1976 hubierámos tenido una justicia del pueblo, no habrían habido desaparecidos", y afirmó que "son siempre las mismas personas, es un Poder Judicial endogámico, los que comen en restaurantes famosos con los empresarios, no comen con los morochos, porque si sos morocho sos un delincuente".
"Por qué no hablamos de papel prensa, por qué no empezamos a hablar en serio. Esto no tiene que ser un palacio, tiene que ser la casa de la Justicia, donde el morocho tiene que tener los mismos derechos que los rubios de ojos celestes", remarcó.
Y agregó: "El pueblo está obligado a defender la Patria y la Constitución, y eso es lo que vamos a hacer a partir de hoy y, si es necesario, todos los días, en todos los pueblos. Nos han desguazado el país, se llevan nuestras riquezas, no pagan los impuestos. Cuando el gobierno quiere bajar las tarifas, aparece un juez y dice que no. Estos son de un partido político, pero ni siquiera argentino, estos festejan el 4 de julio en la Embajada".
¿Qué reclamaron contra la Corte Suprema?
En un documento conjunto expresaron los argumentos de la movilización, convocada por las agrupaciones y personalidades como los jueces Luis Carzoglio y Daniel Llermano; las agrupaciones de derechos humanos: Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, la seccional Capital de H.I.J.O.S. y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); los dirigentes y sindicalistas Luis D´Elía, Pablo y Facundo Moyano, Roberto Baradel, Hugo Yasky y Graciana Peñafort.
El documento recordó que pronto se cumplen 100 años desde que la Corte Suprema de Justicia de 1930 avaló el golpe de Estado contra el presidente Hipólito Yirigoyen, y sentó mediante una acordada un precedente que sería utilizado en el resto de los golpes militares del siglo XX en Argentina, y pidió ¡Basta! con "los privilegios de la Justicia".
En esa línea, exigieron el fin del lawfare, las causas armadas y pidieron la democratización de la Justicia, y señalaron que "esta Corte no puede seguir, y lo decimos interpretando el hastío que hay en todo el país con esta Corte en funciones, cuyos numerosos pedidos de juicio político duermen en el Congreso de la Nación".
Entre numerosas situaciones protagonizadas por la Corte conformada por Rosatti, Rosenkratz, Lorenzetti y Maqueda, enumeraron:
"se tiene que ir porque no tiene legitimidad, conformada por dos miembros que aceptaron asumir a través de un decreto",
"porque viene desmantelando los derechos humanos fundamentales";
"porque ha demostrado estar inscrita en una operación continental a los fines de dominación colonial";
porque "ha recibido con todos los honores al juez Moro de Brasil que sin pruebas encerró al ex presidente Lula";
"se tiene que ir porque favoreció a genocidas con el 2x1, aunque el pueblo movilizado logró revertir";
"les ha asegurado impunidad a los responsables del terrorismo de Estado: el caso Blaquier es el más emblemático, que ha dormido por años";
"es una Corte patriarcal, clasista y sexista";
"con la GESTAPO antisindical, esas mesas judiciales tuvieron como objetivo encarcelar a dirigentes sin el debido proceso".
Además, destacaron la situación procesal de la dirigente jujeña Milagro Sala, y expresaron que "desde hace más de 2 años tiene cajoneada la causa". A la vez que hicieron hincpaié en que "es una Corte cuestionada por la misma Naciones Unidas, que pidió informes que dejan en evidencia la crisis del sistema de Justicia".
Respecto de esto, esgrimieron que el relator de la ONU inquirió sobre la utilización del Consejo de la Magristratura para perseguir jueces, las campañas mediáticas contra la Procuradora para generar su renuncia, el ataque sistemático a jueces del fuero laboral y el ataque a funcionarios de la causa Correo Argentino.
"Con esta Corte nunca se va a poder democratizar el Poder Judicial y mientras no lo logremos, tendremos que salir a la calle", concluyeron, y pidieron una "Corte amplia, democrática, con integrantes que provengan de su pueblo, que respete la paridad de género, que incluya a pueblos originarios y diversidades. Con mirada federal, defensora de la soberanía nacional, que cumpla con los tratados internacionales, que haga honor al respeto a los derechos humanos. Una Corte que simplifique el sistema normativo. Queremos una Corte con cuentas transparentes, que pague impuestos a las ganancias, sin ningún privilegio, capaz de refundar el Poder Judicial y sacarlo de los sótanos".