Luis Arce lo hizo en su discurso ante la Asamblea General del organismo, ratificando que la gestión del expresidente "envió armas y municiones a los golpistas".
MINUTO 1 // Viernes 24 de septiembre de 2021 | 07:02
En su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que Mauricio Macri "envió armas y municiones a los golpistas" que derrocaron a Evo Morales y que con la participación del expresidente argentinos se produjo "la ruptura del orden constitucional".
El mandatario boliviano subrayó que el golpe de Estado en su país contó con la participación del "anterior gobierno de Argentina, que envío armas y municiones a los golpistas", y reiteró también su condena a la Organización de Estados Americanos (OEA) en el golpe.
Arce aseguró que "a través de su secretario general, Luis Almagro", la OEA tuvo un rol fundamental en los hechos que terminaron con la presidencia de Morales y señaló también "la participación de actores políticos nacionales que no cuentan con el respaldo del pueblo en las urnas".
También apuntó contra los "malos efectivos de la policía, las fuerzas armadas, gran parte de la jerarquía católica y medios de comunicación hegemónicas junto a otros representantes de la Unión Europea", quienes colaboraron para que se cometieran "graves violaciones a los derechos humanos", además de "las 38 vidas perdidas, así como con los asilados y exiliados".
No es la primera vez que Bolivia presenta denuncias formales en la ONU contra Macri. La semana pasada, el embajador boliviano ante ese organismo, Diego Pary, reclamaba que se investigue "la participación directa de agentes de inteligencia" argentinos instalados en La Paz y Santa Cruz de la Sierra en la organización del golpe, al advertir que "el gobierno de Macri no sólo participó con la dotación de municiones y armas".
El diplomático aseguraba entonces que "está claro que (en la gestación del golpe) también participaron gobiernos extranjeros, como Ecuador y la República Argentina, en el gobierno de Mauricio Macri", y precisaba la presencia "fuera de lo común" de un ex agente de la AFI "de apellido Sánchez", que en 2019 estaba apostado "en La Paz", como también de otro espía argentino que intervenía desde Santa Cruz de la Sierra.