Jorge Rachid, médico sanitarista, estuvo en contacto con el profe Javier Romero en Abrí los Ojos por Radio del Plata.

Indicó que en la provincia de Buenos Aires se está a un millón quinientos de terminar con todos los inscriptos y que se están realizando operativos en las terminales de ómnibus y de trenes.

Recordó que también se esta yendo casa por casa, se está barriendo o peinando la provincia buscando a los que denominan como "colgados", que por diferentes motivos no han concurrido al turno de vacunación.

Rachid expresó que "estamos yendo hacia una nueva normalidad cuidada para fines de agosto con todo el pueblo vacunado con la primer dosis que ya te salva de la terapia y de la muerte" y adelantó que antes de fin de año tenemos a todos vacunados con la segunda dosis.

Cuando vino el Covid-19 conocíamos 6 Coronavirus que eran absolutamente amables con nosotros, no eran agresivos y eran como cualquier otra enfermedad respiratoria. Cuando vino el Covid-19 tuvimos que estudiar todo de vuelta porque este es una "bomba atómica", que quiero decir con esto, todas las variantes, Manaos, Andina, Río de Janeiro, Inglesa, etc. siguen siendo Covid-19 lo cual implica que todas las vacunas en cualquiera de sus tres plataformas que tenemos desplegadas sirven para evitar la terapia intensiva y la muerte."

"No tenemos todavía ningún Covid-21, el peligro es que hay 2.200.000.000 de personas en el mundo sin vacuna por la acumulación de 10 paises que tienen las vacunas y esto es lo más espantoso de la crisis moral que atraviesa la crisis civilizatoria de la humanidad. Mientras haya virus circulante en tal magnitud de personas vamos a tener todas las variantes que puedan seguir viniendo."

Sobre el cierre de lista del Frente de Todos le pareció "brillante, austero, me pareció excepcionalmente cuidado y me parece que tiene algunas miradas políticas importantes." Señaló en primer lugar que en dos años de ataques continuos "el enemigo no pudo destruir el frente."

En segunda instancia recalcó que la política sanitaria del gobierno frente a una guerra pandémica demostró quienes están del lado de la vida y quienes hacen de los argentinos una caterva de rehenes y que están dispuestos a sacrificarlos por intereses políticos.

El tercer eje que marca con mucha fuerza es que el protagonismo es del conjunto de la militancia y de los aparatos. Sobre la Ciudad de Buenos Aires manifestó que cree que están un poco resignados a perder y no tienen vocación de ganar y remarco que es una de las pocas críticas que pueda hacer.

Expresó que hay que asumir la responsabilidad del conjunto, esta nueva experiencia que transita el peronismo que es un frente en lugar de una conducción unívoca que maneja absolutamente todo.