(Por  Alejandra López Zavaleta) Desde que implementaron la jornada extendida en las escuelas primarias y secundarias de la Ciudad, la cartera 8educativa optó por hacer nombramientos con altos niveles de precarización. Docentes contratados, algunos con monotributo, cuya continuidad laboral depende de tareas y actividades que nada tienen que ver con la docencia como por ejemplo, timbreos, mesas esquinas de la ciudad, distribución de volantes, etc, como sucedió durante la campaña electoral del 2019.

También les piden a los docentes, ser voluntarios en lugares de aislamiento o participar de eventos, y estas actividades luego se usan como publicidad oficial.

A esta situación irregular se le suma maltrato laboral. Algunos empleados contratados han mencionado ser amenazados con frases como “si no te gusta, te vas” pero también, muchos ex empleados han confirmado que no les han renovado el contrato, después de años de trabajo continuo, por negarse a participar de dichas tareas que nada tenían que ver con su labor docente.

Lamentablemente el Ministerio de Educación de CABA juega con la necesidad de quienes buscan trabajo y usan a su vez esta necesidad, para seguir avasallando y destruyendo, el estatuto docente y, por consiguiente, la Educación Pública.