El Equipo de Sacerdotes para las Villas de la Ciudad de Buenos Aires expresó su "enérgico repudio" a las recientes declaraciones de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y solicitó "respeto para los docentes y vecinos" de los barrios populares.
Jueves 19 de noviembre de 2020 | 08:13
En un comunicado titulado "Respeto para los docentes y para nuestros vecinos", los sacerdotes señalaron su "enérgico repudio a declaraciones de la señora Ministra de Educación de la CABA sobre todo cuando se refiere a la deficiente formación de los docentes, supuestamente porque, entre otras cosas, muchos provienen de niveles socioeconómicamente bajos".
"Como curas que vivimos en villas y barrios populares, somos testigos de miles de vecinas y vecinos de nuestros barrios que, con muchas dificultades, van progresando en un verticalismo social ascendente en lo que respecta a la educación", puntualizaron en el texto.
La polémica comenzó esta semana cuando trascendieron las opiniones de la ministra porteña vertidas en un encuentro virtual de Juntos por el Cambio, en el que dijo que las personas que eligen la carrera docente "son de los sectores cada vez más bajos" de nivel "socioeconómico", "cada vez más grandes de edad", y que eligen la docencia "como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras".
En el documento conocido en las últimas horas, los sacerdotes de las villas indicaron que "muchos" de los que han progresado en los barrios populares "son primeros egresados en sus familias, tanto en primaria como también en secundario, incluso en terciario y universitario".
"Como equipo de curas que lleva más de 50 años en las villas, acompañamos la escuela pública en nuestros barrios y hemos abierto escuelas parroquiales de Gestión Social en los distintos niveles, incluso terciario, cada vez con más alumnos", explicaron.
Los sacerdotes remarcaron, además, que "las miradas prejuiciosas y estigmatizantes que abundan en la sociedad son mucho más inadmisibles en funcionarios del Estado".
"Nuestros barrios, marcados históricamente por la exclusión y la ausencia del Estado, merecen que la inclusión y la presencia del Estado sean prioridad a la hora de diseñar políticas públicas", agregaron.
Los curas analizaron además que "en nuestros proyectos pastorales con los chicos, adolescentes y jóvenes, tanto en la prevención como en la recuperación, consideramos que nunca puede faltar el sentido de inclusión".
Del mismo modo, confiaron que "los docentes de nuestros barrios son muy respetados por los vecinos. En el ámbito educativo, vemos cómo cuesta en muchos casos integrar a los ´cabezudos y complicados´".
"Como en otros temas, nos parece que siempre la clave es "acompañar y no excluir", definieron.