Víctima de abuso laboral y sexual en la seccional del Sindicato de Camioneros de Mercedes, Laila Ríos quedó cesante sin goce de sueldo en su trabajo y la justicia le niega la perimetral. El doble ultraje a la mujer que hace lo que debe hacer, denunciar. Desde la Asamblea de Mujeres Mercedinas se convocará a una conferencia de prensa en la puerta de la fiscalía con fecha a confirmar.
Miercoles 21 de octubre de 2020 | 11:04
(Por Walter Onorato - @WalterOnorato) El mes pasado escribimos una extensa nota relatando el abuso sexual y laboral sufrido por una mujer de la localidad de Mercedes. Un caso que nos pareció que podría ser paradigmático a la hora de hablar de los supuestos cambios de la post-modernidad. Con nuestra visión dada por la perspectiva de la gran ciudad, donde acompañamos a nuestras hijas, compañeras y amigas en sus reclamos por sus debidos derechos, llevamos en nuestro interior una satisfacción de logros alcanzados que la realidad nos demostró una vez más, con su imperturbable dureza, que estábamos en un error.
Los entramados del micromundo de relaciones en una comunidad son nudos muy difíciles de desatar. Por eso exponemos nuevamente el caso de Laila Ríos quien sufrió el acoso sexual y laboral por parte de quien se desempeñaba como su jefe en el Sindicato de Camioneros de la Seccional de Mercedes.
El denunciado, tal como relatamos en la citada nota, es un gremialista que al parecer cuenta con fuertes vínculos en la comunidad mercedina, donde esos nudos de la sociedad se activan instantáneamente para proteger al victimario y dejando indefensa y doblemente ultrajada a la víctima.
En un principio Laila Ríos, fue desoída en la comisaría, en la justicia y hasta en el propio gremio de donde es empleada. Cuando consiguió el acompañamiento del letrado Luciano Uballes, pudo darle curso a la denuncia y realizó el pedido de una perimetral ante la violencia del abusador que continuó molestando a la víctima en su trabajo con apariciones intimidatorias o lo que es más grave aún, siguiéndola por la vía pública.
Además de la actitud del denunciado Héctor Muñoz, las pruebas periciales presentadas en la causa confirmaban la veracidad del relato de la víctima quien además sufrió las agresiones de la familia del abusador. Sin embargo, el juez de la causa optó por no proteger a la víctima y no brindarle la perimetral con la excusa de que “habiendo desaparecido y no alegando la nombrada Rios nuevos actos de perturbación o intimidación por parte del aquí imputado Muñoz y su núcleo familiar, y careciendo la medida requerida de la verosimilitud suficiente prevista en al art. 146 inc. 2 del C.P.P , a lo peticionado no ha lugar,…”
Recordemos que la causa se encuentra caratulada como “MUÑOZ HECTOR S. ABUSO SEXUAL" y entiende en la misma el Juzgado de Garantías Nº 3 de Mercedes, a cargo de Marcelo Enrique Romero. En el recurso de amparo presentado por el abogado de Laila Ríos queda demostrado que claramente existían hechos nuevos que permitían el dictado una medida perimetral al quedar evidenciado la situación traumática y violenta en la que se encontraba quien había recurrido a la protección de la justicia cuando era hostigada e intimidada por el Hector Muñoz y su entorno familiar.
El mencionado Juez no es la primera vez que toma una especie de defensa garantista a favor del abusador, más aún cuando tiene un cierto renombre en el círculo social regional. Podemos citar el caso de Víctor Ernesto Stella, vecino de la ciudad de Navarro, ex presidente de la sociedad rural y candidato a concejal por la lista de Cambiemos que fue imputado por “Abuso Sexual agravado y corrupción de menor agravada.” En aquella oportunidad gracias a la reconstrucción del testimonio de los menores bajo el dispositivo de Cámara Gesell, el fiscal pidió la detención y prisión preventiva de Stella pero fue rechazada por el juez Marcelo Enrique Romero. Debió ser la Cámara de Apelaciones quien le ordenara al Juez la inmediata detenciòn del abusador.
Para finalizar digamos que Laila Ríos, quien trabaja en el Sindicato de Camioneros de Mercedes quedó por los vericuetos legales cesante sin goce de sueldo por haber denunciado el acoso de su jefe. Según informaron desde el gremio a Héctor Muñoz se le otorgó la jubilación y ya no está vinculado con camioneros. Sin embargo continuó hostigando a la víctima con su presencia en la seccional.
Quien escribe estuvo en contacto telefónico con Laura Graciela Córdoba quien está a cargo de la Secretaría de la Mujer del Sindicato de Choferes de Camioneros a nivel nacional. En un principio se puso a disposición con firmeza y se comprometió a interiorizarse del caso. Pasado los días el apoyo se diluyó en un frío silencio que nos llena de interrogantes. Pero esperamos desde este humilde lugar que nos cuente buenas noticias.
Por el momento todo esto va dejando una enseñanza. La lucha por los derechos de las mujeres en algunos territorios pareciera que aún no ha comenzado. En estas comunidades donde lo masculino tiene la supremacía por el simple hecho de serlo, aún siguen relegando lo femenino a un segundo plano como algo cotidiano. Existe implícito una lección ejemplificadora en toda esta historia, que la mujer no levante la mirada porque puede perderlo todo. Este no es el caso, porque Laila no está sola.
“Afortunadamente, cuantas veces la hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la prohíba, reprima, constriña, diluya, torture, hostigue y se la tache de insegura, peligrosa, loca y otros epítetos, ella vuelve a aflorar…”
“La comprensión de que el hecho de ser nosotras mismas hace que muchos nos destierren y de que el hecho de acceder a las exigencias de los demás hace que nos desterremos de nosotras mismas. La tensión es un tormento y se tiene que resistir, pero la elección está muy clara.”
Mujeres que corren con los lobos de Clarissa Pínkola Estés