Basta solo mirar la portada de hoy de La Nación para entender dónde está posicionado hoy el periodismo que antes era opositor, y que ahora solo acata las indicaciones del Gobierno.

La muestra es la portada del matutino que tiene todos sus títulos entre el avala a la represión y la esperanza de la “lluvia de inversiones”, que nunca llegan.

Primero al momento de abordar la represión en la Panamericana, el diario habla de “enfrentamientos”. En el mismo sentido su título principal sostiene que “el paro de la CGT se hizo sentir” pero contradictoriamente agrega que “tuvo un acatamiento dispar”.

En el mismo sentido, Carlos Pagni se mete en la cuestión gremial e indica que “la medida no oculta la división gremial”.

Pero también aborda el encuentro de los empresarios en el Hilton donde estuvo participando parte del gabinete nacional. Según La Nación el “Foro de Davos: fuerte interés de los empresarios por invertir”.

Sin embargo, las inversiones siguen sin aparecer. Lo que se dice una portada más oficialista imposible.

IMPOTENCIA Y DOLOR
Entre lágrimas, estudiantes despidieron a docente echado por hacer parohttps://t.co/12HOHHCs23 pic.twitter.com/lc38Lj4eVh

— En Orsai (@EnOrsai) April 7, 2017