La gobernadora y el líder del Frente Renovador se juntaron en secreto para negociar la sanción del presupuesto para el año próximo. En un mano a mano se comprometieron a asegurarle a Vidal una gobernabilidad que nadie pone en duda, más que en la propia victimización de Cambiemos.
Pep - Redacción En Orsai // Viernes 21 de octubre de 2016 | 10:54
Además de necesitar los votos opositores para aprobar el presupuesto, Vidal necesitaba de un acuerdo que le permita avanzar con un proyecto que busca endeudar brutalmente al Estado provincial. Es por eso que la Gobernadora busca contar con un apoyo político.
Sin el massismo Vidal se encontraría en un encrucijada de tener que negociar menor tasa de endeudamiento, como sucedió este año con el Frente Para la Victoria. Desde el kirchnerismo le exigieron al gobierno que especifique cómo y para qué se iba a tomar tanta deuda.
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Es por eso que Vidal y Macri se reunieron a puertas cerradas para tratar de avanzar con un acuerdo que le permita tomar deuda por cerca de 90.000 millones de pesos, según los cálculos más amigables.
A cambio Massa le exigió quedarse con la titularidad de la cámara de diputados provincial, así como algunos cargos menos a ocupar por su fuerza política.
Pero la negociación no está cerrada y se estima que ante la necesidad de Vidal, Massa podría exigir más condiciones para que sus diputados levanten la mano y aprueben la medida.