Académicos, legisladores, sindicalistas y referentes sociales dialogaron en el Teatro Sha "por la confluencia de derechos" amenazados por el gobierno macrista. El concepto frentista, en crecimiento.
Gustavo Montiel / @_gusmont /tiempoar.com.ar/ // Domingo 16 de octubre de 2016 | 11:20
Académicos, sindicalistas, legisladores y representantes de organizaciones militantes juveniles con diferentes ideologías y orígenes políticos pusieron en marcha en el Teatro Sha el primero de los “Diálogos por la confluencia de derechos”, donde desde distintos posicionamientos intentaron dar los primeros pasos hacia un análisis que forme un gran frente antiliberal, que en esta etapa de Argentina tiene su máxima expresión en el macrismo.
“Entendemos que desde el diez de diciembre de 2015 cambió la etapa histórica argentina. Los derechos, no sólo económicos, sino culturales y sociales, están siendo avasallados. Hay retrocesos culturales, un ajuste de cuentas cultural donde se vuelve a discutir la cifra de desaparecidos, la Campaña al Desierto y muchas cuestiones que creíamos superadas”, resumió el antropólogo social Alejandro Grimson, quien moderó y cerró un panel integrado por Eduardo López (secretario general de UTE y CTA Ciudad), Víctor Santamaría (presidente del PJ porteño y secretario general del SUTERH), Alcira Argumedo (diputada nacional por Proyecto Sur), la doctora en Ciencias Sociales María Pía López, y Jonathan Thea (referente de Seamos Libres). “Esta es una invitación para proponer diálogos” anticipó Grimson, con el eje puesto en los derechos amenazados.
“Como dijo Álvaro García Linera, la gente no se moviliza si hay ajuste. La gente se moviliza si cree que puede parar ese ajuste”, arrancó Eduardo López, quien enumeró varias de las movilizaciones más relevantes de este año: la del 24 de Marzo, la del Día del Trabajador (esta vez se produjo el 29 de abril), la de San Cayetano, la Marcha Federal, la de la comunidad universitaria, el Ni una menos, las de la Multisectorial contra el Tarifazo, entre otras. “Sabemos que no eran los mismos compañeros y compañeras. Y el gobierno quiere eso: movilizaciones por separado”, analizó. “Sólo en la Marcha Federal hubo cierta intersección. ¿Qué pasa si ese escenario se unifica?. ¿Hay un correlato político-electoral?”, preguntó. “El macrismo logró un triunfo electoral y político. Le falta el triunfo social. Este es el gobierno más orgánico de las clases dominantes desde 1916”, definió.
“Estamos atravesados por un cambio de época histórica”, señaló Alcira Argumedo luego de un extenso análisis histórico y sociológico mundial, regional y local. Y rememoró una frase de Borges: “Tal vez tengamos que aprender que no nos une el amor sino el espanto”.
María Pía López recordó que el “laboratorio” de las políticas del macrismo es Jujuy, donde la líder de la Organización Barrial Tupac Amaru, Milagro Sala, continúa presa. Y con una observación ejemplificó el cambio de manos de algunas políticas sociales: a partir del encarcelamiento de Sala, el gobierno que encabeza el radical de Cambiemos Gerardo Morales comenzó a repartir juguetes a los chicos de las barriadas populares, algo que hasta ese momento concretaba la Tupac. “Lo que está en juego es la potencia de hacer de los movimientos populares, que ahora es condenada. Lo que está en juego es la idea de disciplinamiento social, abolir la idea de decrechos e igualdad”, definió. “Esta va a ser una época de ONGs, de merenderos, donde la idea de dádiva reemplaza a la de derechos conquistados”, anticipó. Y señaló que en esta etapa es necesaria la creación de un frente que tenga como ejes la defensa de los derechos amenazados. “Las víctimas sacrificiales de la época son los pibes chorros, las chicas jóvenes y los militantes sociales”, observó.
Para el referente de Seamos Libres Jonathan Thea, en relación a la etapa anterior en la región y en el país, habrá que "revisar errores propios de estos procesos, y hacer una autocrítica”, además de intentar “construir una alternativa política para resistir estas políticas”.
Santamaría, presidente del PJ de la Ciudad, a todas las marchas mencionadas por López le agregó “la marcha del 9 de diciembre, donde una multitud fue a despedir al gobierno que se iba”. Y tomando los dichos de Argumedo, a su vez extraídos de Borges, exhortó: “Tenemos que tratar que ese espanto se convierta en amor, no en un amor idealista, sino en un amor práctico, en un frente”. El secretario general del SUTERH, además, abogó por “una reforma constitucional donde no se hable de lo político-partidario y sí de los derechos”.
Posteriormente, para reforzar la idea de frente, al menos en el diálogo, subieron al escenario, junto a los panelistas, Roberto Baigorria (Libres del Sur), el diputado nacional de Peronismo para la Victoria, del Movimiento Evita, Leonardo Grosso, la también diputada nacional por el Evita Silvina Horne, Itai Hagman (referente de Patria Grande), el profesor en Filosofía y Ciencias Sociales Federico Schuster, y otros. La próxima conversación se concretará el 9 de noviembre.
DURO COMUNICADO DE APYME
— En Orsai (@EnOrsai) 15 de octubre de 2016
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