
La nueva gestión de la cartera sanitaria no puede hacer pie para enfrentar la gravedad de la situación que estalló en casi todas las provincias por los casos de dengue. Las verdaderas razones están en el vaciamiento que sufre el Ministerio y la incapacidad para prevenir estas situaciones.
Pep - Redacción En Orsai // Viernes 04 de marzo de 2016 | 09:36
Al haber sido elegido Presidente, Mauricio Macri vaticinó que el gabinete sería el “mejor equipo en 50 años”. Sin embargo, entre los casos de corrupción que salpican a los nuevos funcionarios hay que sumar una absoluta despreocupación por los cargos públicos.
Puertas adentro del Ministerio que encabeza Jorge Lemus se vive un clima de ausencia de todos los funcionarios políticos. Varios integrantes de las direcciones y secretarias decidieron tomarse vacaciones a los pocos días de asumidos.
Lo que provocó que en varias oficinas no se trabaje sin ningún lineamiento, ya que los funcionarios responsables no establecieron prioridades, ni ordenaron el trabajo a seguir.
Mientras que desde el Ministerio aseguran que la epidemia de dengue se debe a cuestiones estacionarias, la verdadera situación está sustentada en la falta de trabajo que se vive hoy en la cartera sanitaria.
Son varias las oficinas que permanecen congeladas a la espera de decisiones políticas de acción concreta. A tal punto hay un poca relación entre la planta de trabajadores del Ministerio con las nuevas autoridades que en algunos casos no hay ningún tipo de dialogo.
A esta situación se suman los cientos de despidos y los cierres de programas que se emprendieron en la pasada gestión. Con trabajadores en la calle y sin ningún tipo de respuesta acorde a las necesidades, el ministerio de salud vive en una total anarquía.