El constructor Nicolás Caputo, amigo y señalado por la oposición como testaferro de Macri, quedó otra vez bajo la lupa. Obtuvo contrataciones millonarias con el aval del ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi. Nicky obtiene las obras con decretos del Ejecutivo.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Miercoles 07 de octubre de 2015 | 12:31
Sólo en diez meses, entre agosto de 2013 y junio de 2014, le otorgaron a Caputo una serie de concesiones por obras que superan los 5 millones de pesos en el Centro Cultural General San Martín, que depende del ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi.
La noticia, difundida por Tiempo Argentino, se conoció días después de que Caputo saltara a la luz por la declaración patrimonial presentada por Mauricio Macri, que incluía un préstamo de 18 millones de pesos a su amigo constructor.
Ahora, la fórmula para premiar a Caputo que usó la directora del Centro Cultural, Gabriela Bárbara Ricardes, que llegó de la mano de Lombardi, se centra en el decreto 556, que faculta al Ejecutivo de la Ciudad a disponer de partidas de dinero por fuera del presupuesto.
Además, Ricardes habría utilizado "las cajas especiales" para hacer varios viajes, que según los datos de la Auditoría carecen de rigor administrativo y arrastran faltantes que nunca se rindieron. Esos montos, en algunos casos, superan el millón de pesos. En tres años, Ricardes viajó 20 veces a Canadá y Europa. Algunos de esos viajes fueron realizados también por otros funcionarios de su área y el propio Lombardi.
En abril de 2014, según publicó Tiempo, se conoció el informe de la Auditoría de la Ciudad en el Centro Cultural General San Martín en el período 2013. Entre otras irregularidades, los auditores encontraron estas anomalías en el manejo y control de los fondos públicos.
"Evidencia debilidades en el manejo de la información operativa, y en la comunicación entre las áreas de la administración. (…) la imposibilidad de brindar información consistente y certera con respecto al total de las locaciones de servicio, tramitadas en 2012, demuestra la falta de rigor en el manejo de la información administrativa", afirmaron.
Caputo es íntimo de Macri. De hecho, el líder del PRO y candidato le prestó a su ex socio y amigo personal, el empresario Nicolás Caputo, casi 20 millones de pesos, lo que representa más del 30 por ciento del total de su patrimonio, según reflejó la declaración jurada que vencidos los plazos presentó ante la Oficina Anticorrupción.
En la documentación presentada por Macri se detallan dos préstamos efectuados al empresario Nicolás Caputo, uno por 12.961.163 pesos, y otro por 5.604.703 pesos, lo que en total suman 18.565.860 pesos, el doble de lo que le había prestado durante el ejercicio contable anterior.
Al respecto, la legisladora Gabriela Cerruti expresó serias dudas y deslizó que el préstamo a Caputo "disfraza algo", porque "no se le presta $ 18 millones a la persona más rica de Buenos Aires".
Apenas asumió Macri en el gobierno porteño, en 2007, Macri nombró asesor ad honorem a Caputo, en un intento de "blanquear" el verdadero lugar de su amigo. Pero la oposición presionó y Caputo debió renunciar.
Caputo fue cuestionado por incompatibilidad en su doble rol de influyente jugador político y contratista del Estado.
Caputo y Macri se conocieron en el colegio Cardenal Newman cuando ambos tenían seis años. Es su principal consejero, parte de la mesa hiperchica de PRO.