Ante las denuncias sobre irregularidades en la clausura y el puesta en funcionamiento del deposito de de Iron Mountain, la Legislatura aprobó seis pedidos de informes para el Ejecutivo de la Ciudad. Según las pericias, el depósito fue incendiado intencionalmente, en el operativo murieron diez bomberos.
Pep - Redacción En Orsai // Viernes 10 de abril de 2015 | 09:32
Los puntos oscuros que relacionan a la gestión macrista con el depósito, donde presuntamente se guardaban comprobantes bancarios que probarían las maniobras de evasión fiscal millonaria, son las clausuras y la posterior aprobación para el funcionamiento. Pese a ser clausurado por irregularidades se levantó la faja y continuó en funciones.
La Legislatura trató y aprobó una serie de pedidos de informes relacionado con el incendioy la relación que tuvo la empresa con la gestión del PRO. Los proyectos fueron presentados por el diputado del Frente para la Victoria, Gabriel Fuks, y por los legisladores, Paula Oliveto Lago y Hernán Rossi, ambos de ECO.
Entre los proyectos aprobados se elevó un pedido para que el macrismo explique por qué la empresa contaba con beneficios impositivos por estar en el denominado "Distrito Tecnológico". Sin embargo, Iron Mountain no se dedica a nada vinculado con el polo tecnologico que funciona en el sur de la Ciudad, sino que su labor es almacenar documentos.
Por su parte, el diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Marcelo Ramal, afirmó que "las irregularidades de habilitación fueron denunciadas por los propios inspectores porteños, sin que ello hubiera conducido a una clausura".
Según informa la agencia Télam, el inspector, Edgardo Castro, explicó que el "modus operandi" del macrismo para con Iron Mountain consistía en cajonear los pedidos de clausura, los expedientes "perdidos", las actas duplicadas o sin numeración de imprenta e inspecciones realizadas por personal no capacitado.
El ministro Cabrera, jefe de los inspectores que fiscalizaron el galpón incendiado, fue junto con Pirovano ejecutivo de Máxima AFJP, la administradora de fondos de jubilación y pensiones del HSBC, banco con miles de archivos que se quemaron, muchos en cajas que llevaban denominaciones como "lavado de dinero".