El intendente de San Isidro, el massista Gustavo Posse, emula los métodos del fallecido dictador tucumano (juzgado y condenado) Antonio Domingo Bussi. Claro, que en tiempos de democracia, Posse –a diferencia de Bussi que los exterminaba o expulsaba de Tucumán durante la dictadura militar— ahora les ofrece plata a los habitantes de los barrios pobres o de asentamientos para erradicarlos y que se vayan de su municipio, para hacer una comuna “modelo” y exclusiva al que solo podrán acceder las familias pudientes y poderosas.
Por Ángel Lisboa // Martes 07 de octubre de 2014 | 10:53
Posse, que modificó el código de planeamiento urbano para habilitar la construcción en los terrenos del coqueto y exclusivo hipódromo de San Isidro, no quiere más pobres en su municipio. De la misma forma que impulsó la construcción de un muro (como el de Berlín) para separar a los pobres de (su vecino municipio) San Fernando de sus “protegidos” contribuyentes “vip” de su distrito, ahora le ofrece plata a los “insolventes” para expulsarlos de San Isidro.
Claro que todo salió a la luz en medio de la propia disputa massista por el control del municipio. “El hecho de que el jefe comunal ofrezca un subsidio de 350.000 pesos a los habitantes de esas tierras con el fin de que se radiquen en otras provincias o municipios es sumamente ofensivo”, dijo el senador provincial y cuñado de Sergio Massa, Sebastián Galmarini, alineado con su mamá (suegra de Massa) Marcela Durrieu enfrentada con Posse.
“Estamos hablando de vecinos que viven allí desde hace 30 años”, señaló el senador Galmarini y agregó: “sería más prudente que el intendente Posse trabaje para urbanizar los barrios”. “Esta medida que pretende impulsar va en contra de todas las normas”, sentenció Galmarini en medio de la puja massista por el control de uno de los municipios más exclusivos del conurbano bonaerense más cercanos a la ciudad de Buenos Aires.
“Posse ya hizo esto mismo con el Barrio La Horquillita. Terminó sacando a los vecinos pagándoles 30.000 pesos a cada familia”, insistió el senador provincial. Luego explicó, por otro lado, que el dueño original de esos terrenos era Alberto O'Connor y que la expropiación realizada a través de la Ley 11.959 “se cayó porque la Provincia nunca la pagó y entonces él fue a la Justicia y ahora la Corte le dio la razón”.
“No obstante, hay una nuevo proyecto de ley en Diputados, que ya tiene estado parlamentario para levantar esa expropiación y otorgarle los terrenos a sus actuales ocupantes”, se explayó Galmarini en tono de campaña electoral a favor de su madre.
Lo primero es la familia. Una tradición familiar que impuso el ex secretario de deportes menemista Fernando Galmarini (suegro y armador de Massa) a pesar de las disputa que los distanciaron puertas adentro (cuando Fernando y Marcela se disputaban la hegemonía menemista-duhaldista en Florencio Varela, uno de los distrito mas pobres del conurbano). Y a pesar que el propio Gustavo Posse siga tributando al massismo en la interna del disgregado radicalismo por los alineamientos presidenciales para 2015.