Isaac Rudnik, director del ISEPCi, cuestiona la discrepancia entre las cifras oficiales de inflación y la realidad vivida por los sectores más vulnerables. En diálogo con Gustavo Sylvestre, Rudnik subraya cómo los aumentos en la canasta básica y otros costos básicos están golpeando duramente el poder adquisitivo de los argentinos
entrevista radial // Jueves 15 de agosto de 2024 | 07:54
En una reciente entrevista en Radio 10 con Gustavo Sylvestre, Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), ofreció una visión crítica sobre el estado actual de la inflación en Argentina. Según Rudnik, aunque el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reporta una inflación de alrededor del 4,5%, este número no refleja completamente la realidad que viven los ciudadanos en los barrios populares.
Rudnik explicó que, a pesar de la disminución desde los picos del 120% al inicio del año, la inflación sigue siendo alta, situándose en torno al 25-30% en lo que respecta a la canasta básica. Además, destacó una desconexión entre los aumentos de precios y los ingresos de las familias, especialmente en los sectores no registrados, donde los aumentos salariales son significativamente menores que el incremento en el costo de vida.
Uno de los aspectos más preocupantes mencionados por Rudnik fue el impacto de los aumentos en los costos de transporte y tarifas, que están erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores. Según el director del ISEPCi, el aumento en el transporte es particularmente doloroso para los hogares que ya luchan por equilibrar su presupuesto entre alimentos y transporte.
El análisis de Rudnik también se centró en las afirmaciones del presidente, quien había declarado que los salarios y las jubilaciones estaban ganando terreno contra la inflación. Rudnik desmintió estas afirmaciones, señalando que tanto los alimentos como los servicios básicos continúan aumentando, afectando desproporcionadamente a los sectores más vulnerables.
Finalmente, Rudnik criticó a los defensores del ajuste económico que celebran las reformas estructurales mientras ignoran el sufrimiento de los ciudadanos comunes. Según Rudnik, el enfoque en las reformas financieras y laborales, como el RIGI, favorece a las grandes empresas a expensas de un mercado interno que sigue en recesión y con un consumo estancado.
Reflexión Final:
La disparidad entre las cifras oficiales y la experiencia cotidiana de los ciudadanos refleja una brecha creciente en la percepción de la realidad económica. El análisis de Rudnik subraya la necesidad urgente de ajustar las políticas económicas para que respondan a las verdaderas necesidades de la población, especialmente en tiempos de crisis. Mientras el gobierno se enfoca en reformas estructurales y ajustes, es crucial no perder de vista la difícil situación de quienes enfrentan un costo de vida cada vez más alto y una caída en su poder adquisitivo.
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