El creador de Mafalda, Joaquín Salvador Lavado, conocido popularmente como "Quino", fue galardonado hoy con el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014.
Diego Arias, Redacción En Orsai // Miercoles 21 de mayo de 2014 | 08:58
Esta distinción le llega al genial dibujante el mismo año en que se celebra el 50° aniversario de la creación de este personaje, traducido a más de treinta idiomas y llevado al cine y la TV.
En su fallo, el jurado destacó que "la obra de Quino conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, lo que revela su dimensión universal", y subrayó que "sus personajes trascienden cualquier geografía, edad y condición social".
Asimismo, recordó que el argentino "alcanzó fama internacional con la creación del universo de Mafalda, una niña que percibe la complejidad del mundo desde la sencillez de los ojos infantiles".
"Mafalda, la principal protagonista del trabajo creativo de Quino, es inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible. Sueña con un mundo más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos", añadió el veredicto difundido hoy en Oviedo, España.
Finalmente, enfatizó que "al cumplirse el 50 aniversario del nacimiento de Mafalda, los lúcidos mensajes de Quino siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento".
La candidatura del "padre" de Mafalda se impuso en las últimas votaciones al periodista mexicano Jacobo Zabludovsky, al filósofo Emilio Lledó, la periodista congoleña Caddy Adzuba y el biólogo español afincado en Estados Unidos Francisco José Ayala.
A lo largo de su historia, el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades fue concedido, entre otros, a Annie Leibovitz, Shigeru Miyamoto, The Royal Society, los diarios El País, El Espectador y El Tiempo, Luis María Anson, la agencia de noticias española Efe, Václav Havel, la CNN, Umberto Eco, George Steiner, Hans Magnus Enzensberger y Ryszard Kapuscinski.
El premio está dotado con una escultura diseñada por Joan Miró, 50.000 euros, un diploma y una insignia.