El secretario de Energía, Darío Martínez, salió al cruce de los cuestionamiento del ex presidente de Cambiemos quien cuestionó la política del Ejecutivo relativa a la escasez de gasoil y fuerte crisis energética
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politicargentina.com // Domingo 10 de abril de 2022 | 20:16
El secretario de Energía, Darío Martínez, le respondió al ex presidente Mauricio Macri por sus cuestionamientos a la política energética. “¿Macri es desmemoriado o se hace?”, remarcó el funcionario nacional que dijo que Macri “o sufre una profunda amnesia, o tiene una perversidad consciente en sus planteos y declaraciones”.
Martínez acusó al ex presidente de haber sido “INCAPAZ” de construir el Gasoducto tan necesario que hoy reclama. “Fue nuestro Gobierno el que ya puso en marcha la ampliación más grande de la red de transporte de Gas natural de los últimos años, con la adjudicación de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner y obras complementarias, que Macri no supo, o no quiso hacer y hoy reclama”, remarcó.
En relación a Vaca Muerta, Martínez consideró que Macri “no supo generar la previsibilidad que la política energética necesita”. “Dejó Vaca Muerta PARALIZADA, con un esquema que condenaba a la producción de gas a una reducción sostenida. Esto significó una declinación anual del 8% y un crecimiento estructural de las importaciones”, insistió.
La respuesta de Martínez se dio a la carta que publicó Macri. “Falta energía. Falta gasoil”, así comienza la carta del ex presidente.
“Falta energía. Falta gasoil. Los camioneros no consiguen el combustible para llevar la cosecha al puerto y tienen que hacer kilómetros de cola. A este ritmo en el invierno va a faltar gas. Si esto pasa, las industrias y las fábricas de todo el país van a tener que reducir o parar su producción y eventualmente deberán adelantar vacaciones o suspender a sus trabajadores. También es posible que falte GNC y afecte al transporte. Los barcos que traen gasoil tienen que quedar en espera porque no tenemos depósitos para almacenarlo, tampoco tenemos trenes ni rutas adecuadas para transportarlo. Esta falta dramática de energía no es un accidente o una situación inesperada, es la consecuencia directa de los cuatro gobiernos kirchneristas.
Con las políticas actuales la condición energética es irreversible. Este proceso angustiante -como si nos faltaran problemas- se desarrolla además dentro de un contexto de inflación de pronóstico gravísimo; mientras el país es conducido por un gobierno de dos cabezas que pelean entre ellas. Estas son noticias muy preocupantes para todos los argentinos, pero son las verdaderas.
La situación resulta conocida para todos. Pero esta vez tenemos la oportunidad de aprender para siempre una lección fundamental: lo que está pasando y lo que pasará es el resultado del populismo en acción. Una forma de poder donde sus protagonistas se presentan como defensores de la gente y terminan siendo sus depredadores, de sus empleos, de sus salarios, de sus ahorros, de la educación de sus hijos, de la justicia, de la seguridad, de la libertad, de la salud, del bienestar y, por supuesto, del futuro. ¿Vamos a aprender algo esta vez, o nos vamos a olvidar y seguiremos dando vueltas en un espiral descendente año tras año, cada vez más bajo, más hondo, peor?.
En lo que respecta a energía, la políticas ideologizadas del gobierno kirchnerista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner hicieron que se detengan los proyectos de energías renovables. Aunque ya estaba licitado y financiado en 2019, tampoco hicieron el gasoducto de Vaca Muerta que hubiese significado un alivio estructural al problema del gas. El gasoducto cuesta 1.600 millones de dólares, pero cada año sin el nuevo gasoducto cuesta 5.000 millones en gas importado. Si hubiesen hecho el gasoducto en lugar de importar, ahora estaríamos planeando cómo exportar más gas y sus derivados.
El impacto económico de esta situación es inmedible. No veo ninguna mejora posible en el futuro inmediato porque para resolver este colapso hay que empezar desde muy atrás; volver a implementar el gasoducto que habíamos impulsado, multiplicar las fuentes de energías renovables, crear una política energética real y duradera, convocar inversiones internacionales que tengan garantías de sus inversiones, ser institucionalmente confiables y respetar las reglas del mundo para los negocios y el intercambio.
Ninguna de estas cosas es rápidas ni fáciles (lo sabemos porque muchas las habíamos empezado a hacer y estábamos avanzando) pero son la única salida que existe. Todos los otros atajos propuestos por el populismo nos llevan a un precipicio.¿Habremos aprendido esta lección?”
“¿Macri es desmemoriado o se hace? O sufre una profunda amnesia, o tiene una perversidad consciente en sus planteos y declaraciones que, por más insólitas que parezcan, intentan simultáneamente hacer olvidar los gravísimos problemas que generó en su gobierno, reclamándole por ellos y por sus soluciones al Gobierno de nuestro Presidente Alberto Fernández y nuestra Vice Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Porque el Macri que fue Presidente fue INCAPAZ de construir el Gasoducto tan necesario que hoy reclama.
Por el contrario, diseñó una licitación tan floja que fracasó en dos oportunidades, retrasando esta obra tan importante para nuestro desarrollo energético. Fue nuestro Gobierno el que ya puso en marcha la ampliación más grande de la red de transporte de Gas natural de los últimos años, con la adjudicación de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner y obras complementarias, que Macri no supo, o no quiso hacer y hoy reclama. Macri no supo generar la previsibilidad que la política energética necesita.
Dejó Vaca Muerta PARALIZADA, con un esquema que condenaba a la producción de gas a una reducción sostenida. Esto significó una declinación anual del 8% y un crecimiento estructural de las importaciones. Fue nuestro Gobierno el que tuvo, en medio de la pandemia, que poner nuevamente en marcha la actividad hidrocarburífera, con normas claras y previsibles. Y producto de estas decisiones hoy, no solo ya se revirtió la situación de parálisis que dejó Macri, sino que se está logrando levantar, con récords sostenidos, la producción de Gas y de Petróleo que ya saturan, como nunca antes, los gasoductos y oleoductos existentes. Todas estas cosas, Macri no supo o no quiso hacerlas. Incluso su política de Energía Renovables fue diseñada solo para hacerle ganar fortunas a sus amigos con la reventa de las adjudicaciones de proyectos de generación, muchos de ellos paralizados por inviables.
Así solo logró someter a nuestro país a pagar precios carísimos por una forma de generación que requiere básicamente la importación de la inmensa mayoría de su equipamiento. Tanto fue así, que no proyectó ni construyó las redes de transporte necesarias para evacuar esa potencial nueva energía. Fue nuestro gobierno el que tuvo que destrabar los proyectos Renovables posibles y ponerlos a producir, habiendo ya obtenidos récords de generación. Macri generó con sus políticas una pandemia económica que redujo la demanda de todo tipo de energía, con la disminución de los ingresos populares, la caída de la demanda agregada, el cierre de industrias y talleres, y el incremento de la pobreza y de la desocupación.
Fue nuestro Gobierno el que tuvo que adoptar medidas que ya generan recuperación y crecimiento de la producción, de la actividad económica, y del empleo, y por ello, una demanda de combustibles muy por encima de la que había durante el gobierno de Macri. Porque el Macri que fue Presidente, con su política económica y energética, solo generó problemas. Tomó un país virtualmente sin deuda externa, y lo dejó sin reservas y con una deuda monumental e impagable, y ese mismo Macri que fue Presidente, se queja de la falta de divisas.”