Mañana el fiscal Alberto Nisman deberá presentarse en el Congreso de la Nación, ante la Comisión de Legislación Penal de Diputados, que preside Patricia Bulrrich para explicar sus acusaciones. Aquí algunas de las improbables fabulaciones del magistrado.
Javier Lema - Redacción Enorsai // Domingo 18 de enero de 2015 | 11:19
EL NEGOCIO DEL PETRÓLEO
Nisman basó su hipótesis en la idea de un acuerdo con Irán a cambio de la provisión de petróleo y la venta de cereales pero, como se sabe, el comercio exterior entre la Argentina e Irán no reflejó en los últimos años, una vez aprobado el Memorándum de Entendimiento, ninguna operación en materia petrolera. Tampoco en exportación de granos.
INTERPOL
La idea de un pacto de impunidad para los iraníes imputados en la causa se contradice con la conducta del gobierno frente a los pedidos de captura a través de Interpol. Nunca hubo un pedido de la Argentina para que esa agencia levantara las circulares rojas –requerimientos de captura internacional– que pesaban sobre cinco ciudadanos iraníes y un libanés, como lo probó el canciller Héctor Timerman al exhibir un elemento muy contundente: el correo electrónico enviado por el ex titular de Interpol, el estadounidense Ronald Noble.
"Mientras era secretario general de Interpol, en cada ocasión que hablamos y nos vimos por las notificaciones rojas, usted (por Timerman) indicó que Interpol debía mantener en vigor las notificaciones; su posición y la del gobierno argentino fueron consistentes y firmes", escribió Noble en el mail que el canciller leyó ayer ante la prensa.
HIPÓTESIS FALSA
Otro antecedente que desacredita las acusaciones de Nisman es su condición de único fiscal a cargo de la investigación del atentado. En septiembre de 2004, luego de que el entonces procurador Esteban Righi lo designara al frente de la Unidad AMIA, Nisman se convirtió en el principal responsable del avance de la pesquisa desde un rol ineludible, al que nadie podría pasar por alto: encabezaba una fiscalía ad-hoc, específica, con apoyo oficial y relación fluida con los organismos de inteligencia. Esa condición desacredita la idea –planteada por Nisman– de que la presidenta y el canciller intentaron promover una hipótesis falsa sobre el atentado, la pista de los 'fachos locales'. "¿Cómo íbamos a girar de la acusación de la participación iraní a la acusación de 'unos fachos locales' sin su propia participación, siendo el fiscal Nisman el único responsable de la investigación de la causa AMIA desde el año 2005?", se preguntó en voz alta Timerman el jueves, en su primera respuesta pública. En este punto, la continuidad de Nisman –al menos en el corto plazo– no está en riesgo: según pudo saber Tiempo, la estrategia del oficialismo será no pedir su remoción del cargo. Se proponen poner en evidencia sus resultados, o la falta de estos.
EL "DELITO" QUE NO SE CONCRETÓ
El dictamen de Nisman también puede ser objetado desde un simple principio del Derecho, que es que –en el supuesto caso de que sus imputaciones fueran ciertas, una hipótesis que experimentados juristas como Raúl Zaffaroni y León Arslanian consideran improbable por lo endeble y forzado de los elementos probatorios– nada de lo que plantea Nisman se concretó: el Memorándum no entró en funcionamiento, las circulares rojas nunca se levantaron, el comercio bilateral no registró ningún alza significativa en los últimos años. "Nada de lo que pretende dar por probado entra en el campo de la tentativa, sino que queda en el de los puros actos preparatorios, que, como todo abogado debe saber, son impunes", recordó Zaffaroni.
BLOQUEO AL MEMORÁNDUM
Entre los diputados del FPV que se encontrarán cara a cara con Nisman también despierta curiosidad que el representante del Ministerio Público haya delineado su teoría sobre el supuesto 'plan criminal' para desligar a la República Islámica cuando el propio fiscal bloqueó uno de los acuerdos del Memorándum: Nisman se negó a viajar a Teherán para poder interrogar a los acusados. La legislación de Irán, se sabe, prohíbe las extradiciones de ciudadanos de ese origen que sean imputados de algún delito por la justicia de otro país. La misma restricción existe en Brasil, socio mayor del Mercosur.
ACCESO A LAS ESCUCHAS
Otra de las cuestiones que aparecerá en la Comisión de Legislación Penal será la discusión en torno a la forma en que Nisman accedió a las escuchas telefónicas en las que basa su denuncia. Una de las sospechas es que haya utilizado escuchas ilegales, realizadas sin autorización judicial, para realizar su dictamen. En el ambiente de Comodoro Py, a pesar del receso de la feria, aseguran que el fiscal sólo utilizó desgrabaciones de escuchas realizadas a los teléfonos del comerciante argentino de origen libanés Jorge Khalil. La información que circula sobre el contenido de esas escuchas, sin embargo, difiere mucho del tono casi amenazante que utilizó Nisman para generar suspenso en torno a las pruebas que guarda bajo reserva. El juez Rodolfo Canicoba Corral cuestionó que el fiscal no le haya informado que estaba utilizando escuchas ordenadas por él –en el caso de Khalil– con un fin distinto del de esclarecer el atentado.
¿POR QUÉ EL JUEZ LIJO?
"Queremos que nos explique a qué juez le rindió cuentas, por qué la causa no fue a Rodolfo Canicoba Corral, o a sorteo, y fue a (Ariel) Lijo", advirtió ayer el diputado Héctor Recalde (FPV) en diálogo con Radio América. Lijo investiga el presunto "encubrimiento" pero de la pista Siria, cuando en este caso su sospecha recae en el presunto encubrimiento de la "pista iraní".