Jubilaciones recortadas, deudas impagas y falta de liderazgo político son solo algunas de las señales de una crisis en desarrollo. Muchos analistas consideran al Plan Caputo finalizado y que nuestro pais entrará en una encrucijada económica. El fin del Plan Caputo nos deja en una situación crítica, con desafíos económicos abrumadores y un liderazgo político cuestionado. ¿Qué futuro aguarda al país?
Walter Onorato // Lunes 13 de mayo de 2024 | 06:10
(Por Walter Onorato - @WalterOnorato) El plan económico diseñado por Luis Caputo, con su promesa de estabilidad cambiaria y control inflacionario, llega a su fin dejando un vacío de incertidumbre en el futuro del pais. Es que la extensión del cepo cambiario y las medidas tomadas de manera desesperada con el objetivo de intentar contener la crisis, pintan un panorama desolador para el futuro financiero.
El gobierno se encuentra acorralado, agotando recursos internos y externos sin encontrar soluciones efectivas. La reducción drástica en los pagos de jubilaciones y pensiones ha afectado a millones de argentinos, mientras que las deudas con proveedores internos y externos se acumulan sin posibilidad de pago inmediato.
Por otro lado, el fracaso en la negociación del swaps con China refleja la falta de liderazgo y estrategia del gobierno, que se ve superado por las consecuencias de sus propias políticas económicas erráticas. Esto demuestra que la falta de un plan concreto para enfrentar la crisis ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza en los mercados internacionales, alejando aún más la posibilidad de una recuperación económica sostenible.
Recordemos que el líder libertario Javier Milei cumple sólo cinco meses en la presidencia, pero su mandato se ve ensombrecido por la falta de avances legislativos, tensiones internas y un panorama económico cada vez más sombrío. La palabra con la que sus seguidores sostienen aún al presidente es FE. Una palabra que no se lleva bien con el razonamiento y estudio necesario en ciencia económica.
Repasemos, en el Congreso, la falta de consenso y la fractura del bloque de diputados complican la aprobación de leyes clave, como la Ley Bases y el paquete fiscal exigidos por el Presidente para el Pacto de Mayo en Córdoba. Mientras tanto, en el Senado y la denominada liga de gobernadores enfrenta divisiones que obstaculizan cualquier avance significativo.
A simple viste se observa que la falta de consenso y la oposición interna dificultan el avance de la "Ley", mientras el tiempo se agota ante la llegada de la fecha prometida para quien será reconocido como el tristemente célebre "Pacto de Mayo" cordobés.
El deterioro económico es evidente, el plan de Caputo hace agua por todos lados. Con una inflación estancada en niveles preocupantes (aunque el relato te quiera hacer creer que está bajando) y un poder adquisitivo que se desvanece. El aplazamiento del tarifazo en luz y gas, así como el revés judicial a La Libertad Avanza por el aumento descontrolado en las prepagas, son señales claras de una gestión económica tambaleante.
Veamos por parteas, el ficticio superávit, obtenido a expensas de recortes en áreas sensibles como salud y educación, está lejos de ser sostenible a largo plazo y se espera que desaparezca en los próximos meses.
En medio de este panorama, las tensiones en el gabinete son palpables. El Ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, enfrenta presiones del FMI para saldar deudas pendientes con generadoras de energía, mientras lucha por mantener su posición en medio de disputas internas con el jefe de gabinete, Nicolás Posse. Este último, acusado de desmantelar áreas clave del gobierno, enfrenta su primera prueba ante el Senado en un clima de incertidumbre sobre su futuro.
El control de Posse sobre los ministerios genera tensiones adicionales, exacerbadas por renuncias frecuentes y una falta de gestión evidente. Como será la degradación política de este gobierno, que la figura de Patricia Bullrich queda como una voz destacada en un gabinete notablemente ausente de brillo.
Mientras tanto el resto de la población, los trabajadores de a pie, sienten en su piel la erosión del poder adquisitivo. Los aumentos salariales han sido insuficientes frente a una inflación que sin lugar a dudas es galopante. Ya nadie duda que los trabajadores enfrentan una pérdida significativa en su poder adquisitivo, exacerbada por una recesión económica y políticas gubernamentales restrictivas.
Lo dice el mismo Índice de Salarios publicado por el Indec. Este revela una realidad desalentadora para los asalariados que mientras los salarios aumentaron un 10,3% en marzo, la inflación se disparó al 11%, dejando a los ingresos laborales por debajo del crecimiento de los precios.
Esta situación se agrava aún más al observar los últimos doce meses, donde los salarios registraron un incremento del 200,8%, considerablemente menor al aumento del costo de vida del 287,9%.
La comparación entre sectores muestra disparidades significativas, con los empleados formales del sector privado sufriendo una pérdida real del 14,5% en su poder adquisitivo en el último año. En contraste, los trabajadores estatales y no registrados enfrentan una erosión aún mayor, con pérdidas del 27% y 41% respectivamente.
Este panorama sombrío refleja una economía en recesión, donde la actividad industrial y de construcción se contrae drásticamente, generando suspensiones y despidos. Las políticas gubernamentales, centradas en la contención del gasto público y la desregulación, impactan negativamente en la capacidad de negociación de los trabajadores y en la posibilidad de alcanzar aumentos salariales que contrarresten la inflación.
La reciente convocatoria multitudinaria a un paro general por parte de la CGT evidenció la creciente preocupación de los trabajadores frente a este escenario adverso que pone contra las cuerdas al gobierno libertario. A pesar de los esfuerzos de algunos gremios por negociar paritarias cada dos meses, ganarle a una inflación tan elevada se presenta como un desafío cada vez más difícil en el contexto económico actual.
Todos estos frentes abiertos, de los cuales el ministro de economía no pudo anotar aún ninguna victoria, lo pone en la línea de ejecución. El pacto de Mayo no podrá mostrar ningún triunfo, salvo las falsas elucubraciones que Milei nos tiene acostumbrado en sus discursos.
Como escribimos en una nota anterior, titulada, "Caputo cercado por las energéticas, la embajada, el FMI y Karina Milei" explicamos como todo este menú de objetivos no alcanzados lo coloca al ministro en una situación de "horas contadas".
La erosión del poder adquisitivo de los salarios constituye un desafío crucial para los trabajadores argentinos, quienes enfrentan no solo una inflación descontrolada, sino también una recesión económica y políticas gubernamentales que limitan sus posibilidades de mejorar su situación financiera.
En este contexto, la población argentina enfrenta desafíos cada vez más urgentes, con un liderazgo político fragmentado y sin capacidad para articular una respuesta efectiva. La ausencia de un partido político sólido y un liderazgo unificado agrava la situación, dejando al país a la deriva en medio de una crisis económica sin precedentes.
Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/735732-los-salarios-perdieron-otra-vez-contra-la-inflacion
https://www.pagina12.com.ar/735732-los-salarios-perdieron-otra-vez-contra-la-inflacion