Mauricio Macri no logró que sus socios políticos del “campo” le ofrecieran los dólares necesarios para engordar las reservas y así contener el precio del dólar tras la liberalización de los controles para la compra de divisas. Así, el agro presiona y consigue una devaluación del peso que aumente su margen de ganancias. El Presidente no logra contener la crisis y la moneda norteamericana está cerca de perforar el límite de los $16.
Lunes 29 de febrero de 2016 | 15:31
La caída en la liquidación de divisas del agro se derrumbó un 13% y así profundizaron el incumplimiento de la promesa que le habían hecho al ministro de Economía, Alfonso Prat Gay. Los dólares no aparecen y el Banco Central no puede contener la fuga que le genera la venta para contener el precio de la divisa: su intervención en el mercado cambiario le costó a Sturzenegger más de 1300 millones de dólares.
La liquidación de divisas, si se compara con la realizada por el agro tras la primera devaluación macrista se redujo un 47% lo que desnuda una realidad: uno de los actores principales de la economía espera y presiona para obtener una devaluación mayor, quieren un dólar de $20.
Dentro del Gobierno de Macri es Carlos Melconian el que respalda esta postura de hiperajuste y megadevaluación. El agro considera que debe recuperar vía devaluación la pérdida que le genera la caída del precio internacional de la soja.
Para salir de la encrucijada, el macrismo recurre al frente externo y para eso debe sí o sí arreglar con los buitres. Tendrá hasta el 14 de abril para desembolsar casi 5 mil millones de dólares en efectivo para recién ahí, reingresar al ciclo de endeudamiento para gastos corrientes, una decisión económica que es pan para hoy, hambre para mañana.