El deterioro social sin precedentes en solo cinco meses ha llevado a una crisis humanitaria. El Padre Paco Olveira, referente de 'Opción por los pobres', describe un panorama desolador en los barrios y acusa al gobierno de Javier Milei de implementar políticas de miseria planificada.
Redacción EnOrsai // Miercoles 15 de mayo de 2024 | 20:27
El Padre Paco Olveira, un sacerdote comprometido con los sectores más vulnerables a través de la organización 'Opción por los pobres', realizó fuertes declaraciones en una entrevista con Andrea Recúpero en AM530, Somos Radio. Sus palabras son un testimonio desgarrador de la realidad que se vive en los barrios más empobrecidos de Argentina, y un contundente llamado de atención sobre las consecuencias de las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei.
"En 5 meses nunca vi un deterioro social tan impresionante", afirmó Olveira. Sus palabras reflejan el grado extremo de deterioro social que ha golpeado a los barrios. Los comedores, que antes servían como un salvavidas para las familias más necesitadas, ahora están cerrados, y el padre observa un cambio devastador en la comunidad: "No tengo más vecinos pobres, tengo vecinos indigentes". Este descenso abrupto y brutal en la calidad de vida de las personas es una catástrofe social que, según Olveira, está impulsada por políticas deliberadamente destructivas.
La situación en los barrios es alarmante. Olveira cuenta que incluso personas de clase media, que antes podían mantenerse a flote, están ahora migrando a zonas más pobres porque no pueden pagar el alquiler. La escasez de recursos se extiende a servicios básicos como la recolección de basura en Merlo, que se ha vuelto problemática debido a la falta de fondos. "Me llegó la boleta de luz de 32,000 pesos de un centro comunitario, venía pagando 3 mil", detalló Olveira, ejemplificando la brutal escalada de costos que están ahogando a las instituciones de ayuda comunitaria.
El compromiso del obispado en la lucha contra este gobierno es, según Olveira, firme y decidido. "El obispado está comprometido en una lucha real contra este Gobierno", aseguró, dejando claro que la iglesia está tomando una postura activa en defensa de los más necesitados. En los barrios, sin embargo, la desesperanza es palpable. "Ahora la gente está comiendo salteado o cocinando a leña", describió, pintando un cuadro de la desesperación diaria que enfrentan las familias.
Olveira no se guarda nada al describir el impacto de las políticas de Milei: "El Gobierno de Milei es asesino, es miseria planificada". Para él, las medidas tomadas no son errores o falta de previsión, sino acciones deliberadas para despojar a los más vulnerables de sus medios de subsistencia. "Sacarle la comida a los más pobres es mancharse las manos con sangre", denunció, apuntando directamente a la responsabilidad moral y política del gobierno en la crisis actual.
La ausencia del Estado en los barrios es completa, y para Olveira, esta ausencia es intencionada. "No hay nada de Estado en nuestros barrios y si alguien necesita al Estado son los pobres", declaró, subrayando la negligencia y abandono por parte de las autoridades. Esta ausencia de apoyo estatal ha dejado a las comunidades a merced de la caridad y la solidaridad, en un momento en que necesitan más que nunca un respaldo firme y sostenido.
El desencanto con Milei es evidente en los barrios, según Olveira. "En los barrios no escucho a nadie defender a Milei", dijo, refiriéndose a la desilusión de aquellos que votaron con la esperanza de un cambio. "Los que votaron a Milei de los sectores más pobres tenían la ilusión de que les iba a mejorar la vida. Ahora veo mucha angustia", expresó, mostrando cómo las promesas vacías han sido reemplazadas por una cruda realidad de desesperanza.
Olveira también se mostró crítico con aquellos que siguen defendiendo a Milei a pesar de la evidencia del daño causado. "Hay algunos que votaron a Milei y lo van a defender aunque no tengan ni para comprar polenta", lamentó. Esta actitud, para él, refleja una desconexión peligrosa entre la realidad que viven los más pobres y la retórica política que todavía seduce a algunos.
A pesar de las amenazas y la presión, Olveira mantiene su postura firme. "Tengo mi conciencia tranquila y no me van a hacer callar", afirmó con determinación. Su compromiso con los más vulnerables es inquebrantable, y no teme enfrentarse a las autoridades para defender los derechos de su comunidad. "Cuando dije que los que votaron a Milei fueran coherentes y no se acercaran al comedor me quedé corto", agregó, destacando la necesidad de una coherencia ética en tiempos de crisis.
El Padre Paco Olveira representa una voz crucial en la lucha contra la pobreza y la injusticia en Argentina. Sus declaraciones no solo exponen la dura realidad de los barrios, sino que también desafían a la sociedad a reconocer y actuar frente a la miseria planificada. En un país donde la desigualdad y el sufrimiento son cada vez más evidentes, su llamado a la acción y a la justicia resuena con una urgencia que no puede ser ignorada.
SEMEJANZAS
— En Orsai (@EnOrsai) May 15, 2024
Las similitudes de Milei con la dictadura
Su autoritarismo, la implementación de un mega DNU todavía vigente, y el destrato a los derechos humanos, nos hace recordar lastimosamente a la última dictadura militar.https://t.co/Dbql5GR22m