La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es autónoma debido a su estatus especial dentro de la estructura política de Argentina. Esta autonomía fue establecida en 1994 con la reforma de la Constitución Nacional.

Debido a su importancia como capital del país y centro económico, político y cultural, se buscó otorgarle un estatus especial.

La autonomía de la Ciudad de Buenos Aires implica que tiene su propia administración y gobierno local, con poderes ejecutivos, legislativos y judiciales propios, aunque aún está sujeta a la soberanía de la Nación Argentina en ciertos aspectos, como la defensa nacional y las relaciones exteriores.

Esta autonomía le otorga a la Ciudad la capacidad de tomar decisiones sobre asuntos locales, como educación, salud, transporte y seguridad, sin depender directamente de la provincia de Buenos Aires o del gobierno nacional en muchos aspectos.

En CABA, la seguridad en manifestaciones puede ser manejada por diferentes fuerzas policiales dependiendo del contexto y la ubicación. La Policía de la Ciudad es la fuerza de seguridad principal en el ámbito urbano, y por lo general, se encarga de manejar la seguridad en manifestaciones dentro de la ciudad.

Sin embargo, en el día de ayer la Ciudad perdió su prestigiosa autonomía. La decisión sobre qué fuerza policial se hace cargo de un operativo de seguridad durante una manifestación generalmente recae en el Ministerio de Seguridad de la Ciudad, el cual evalúa las circunstancias y determina la mejor manera de abordar la situación en función de la seguridad pública y la protección de los derechos de los manifestantes.

Recordemos que el actual jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, designó al exdiputado Waldo Wolff como ministro de Seguridad porteño y como viceministro a Diego Kravetz, ex jefe de Gabinete de la municipalidad de Lanús.

Ambos funcionarios porteños fueron pasados por arriba por la Ministra de Seguridad de Nación dentro de su propia jurisdicción con la aplicación de un operativo antipiquete, ante lo que fue la primera manifestación callejera contra el presidente Javier Milei

Recordemos que la Policía Federal Argentina, dejó de tener jurisdicción en la Ciudad de Buenos Aires tras la transferencia de sus competencias a la Policía de la Ciudad luego de la reforma constitucional de 1994.

La búsqueda de protagonismo de Bullrich llevó a un claro malestar de los funcionarios porteños que dejaron ver su incomodidad ante los periodistas.

Ante esta situación quedo expuesto el fuerte centralismo del gobierno de Milei que no tendrá pruritos de pisotear las autonomías provinciales y el federalismo en que se encuentra basada nuestra Constitución.