(Por ANRed) La semana pasada se visibilizó un hecho obsceno de racismo y estigmatización desde el programa de Doman “Bien de Mañana”. La cronista “Magui” Vigil encaró a dos indígenas que se encontraban sentados en uno de los vagones. Cuando les preguntó: «¿De dónde son?». Y ante el saludo en lengua originaria la reportera se corrió unos centímetros y lanzo con voz burlona «Ah claro, ¿qué habrá querido decir?» mientras se escuchaban las carcajadas en el estudio y al conductor decir “se pasó de estación este señor”. Lo que respondió; «Argentina tiene que aprender a hablar el idioma de los indios”. Y luego la cronista volvió “a ver dígame una palabra en indio”. La entrevista continuó en tomo burlón mientras la pareja de indígenas trataba de explicar a la cronista “que eran cosas serias”. El hecho cerró con el conductor concluyendo la entrevista: “tampoco que me dé clases de moral”.

Fabian Doman fue director de la revista “La Primera” cuando en abril del 2000 decidieron publicar la tapa “La invasión silenciosa” quizá un ejemplo de una de las imágenes más racistas emitidas desde el periodismo hegemónico.

Aquella publicación le valió un repudio generalizado a “La Primera” y Doman una semana después renunció.

RACISMO
Así maltrataron en canal 13 a dos personas indígenas

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— En Orsai (@EnOrsai) August 25, 2023

La nota abiertamente anti-inmigrante y racista decía: “Llegaron para quedarse. Los extranjeros ilegales que invaden en silencio la Argentina ya son más de 2 millones. A diferencia de la inmigración que soñaron Sarmiento y Alberdi, no vienen de las capitales de Europa. Llegaron de Bolivia, Perú, Paraguay. […] Los ilegales viven en pensiones y hoteles miserables de Constitución y Once, en villas miserias y en las 10.000 casas tomadas que hay en Buenos Aires”. (frag. Página 6).

El investigador, Sergio Caggiano, respondía sobre la inmigración en relación a la tapa “La invasión silenciosa” en una entrevista realizada por Mariana Carabajal en el mismo diario en el 2006: “Fue emblemática la tapa de la revista La Primera, de Daniel Hadad, que salió con el título de “La invasión silenciosa”. Esa nota es paradigmática. Tomarla como ejemplo es hacerle trampa al análisis porque es una grosería en términos periodísticos: juega con los números, sin mentir no dice la verdad”. Y explicaba que el gobierno menemista utilizaba esta estigmatización hacia los inmigrantes como chivo expiatorio: “Después del 2001 es bastante razonable para cualquiera de nosotros entender que ni la crisis del sistema de salud ni el aumento del desempleo fueron responsabilidad de los inmigrantes, pero en los ’90 ese discurso tuvo mucha pregnancia social”. 1

Imagen de la tapa de la revista La Primera con la nota “La invasión silenciosa”, escrita por Luis Pazos. En el ejemplar de la  semana, Nº 3, 4 de abril de 2000.

El científico explicaba por 1994 las estadísticas más serias describían que en el crecimiento del desempleo que ascendió de 6,5 por ciento al 13 por ciento nada tenían que ver la inmigración. Y el estudio demostraba que, si se quitaran a los migrantes de la cifra de desempleo, la variación del índice sería menor al uno por ciento.

Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales en aquel momento le enviaron una carta dirigida a Fabián Doman como director de la revista y a Daniel Hadad como su dueño. En la misiva expresaban su preocupación “por la nota de tapa contra los inmigrantes, publicada la semana pasada”. La nota estaba firmada por Luis Pazos y desde el CELS expresaban que era “claramente racista” y que “promueve la estigmatización y la creación de prejuicios hacia los inmigrantes de origen latinoamericano”.

La carta con firma de Martín Abregú, en aquel momento director del CELS señalaba varias inexactitudes de la nota de La Primera. Por ejemplo, que el censo de 1991 determinó que “el 5 por ciento de los habitantes del país son extranjeros, residentes legales o ilegales. Son 1.628.210 personas y no cuatro millones, como afirma la revista de Hadad. Más aún: pese a que la “invasión silenciosa” que supuestamente ve la publicación sería de la “América morena”, la mitad de los residentes extranjeros en la Argentina no son latinoamericanos. “Las estadísticas sobre delitos son comprobadamente falsas”. Y También que el Centro señalaba que sólo “el once por ciento del aumento de la oferta de mano de obra se compone de migrantes limítrofes” por lo que “la presunta contribución de los migrantes al crecimiento en el desempleo es bastante pobre”. Y agregaba que las provincias donde más había crecido el desempleo, como La Pampa, Corrientes y Chaco, eran las que menos inmigrantes recibieron.

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1- https://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-73179-2006-09-18.html