Suma fija para empleados públicos y privados:

Una de las medidas más destacadas consiste en la implementación de una suma fija de 60.000 pesos, dividida en dos pagos mensuales, dirigida a empleados públicos y privados cuyos ingresos netos mensuales no superen los 400.000 pesos. Este beneficio, que tiene como objetivo fortalecer el poder adquisitivo de los salarios, beneficiará a aproximadamente 5,5 millones de trabajadores del sector privado y a 390.000 del sector público. En el caso de las microempresas, el Estado asumirá el costo total de las contribuciones, mientras que para las pequeñas empresas cubrirá el 50 por ciento.

Refuerzo a jubilados:

Se anunció un aumento del 23,29 por ciento en las jubilaciones a partir de septiembre, lo que elevará la jubilación mínima a 87.460,40 pesos. Además, aquellos jubilados y pensionados que perciban el haber mínimo recibirán un refuerzo monetario. Originalmente previsto en 27.000 pesos, este refuerzo fue aumentado a 37.000 pesos, con el objetivo de brindar un mayor respaldo a este grupo de beneficiarios. También se mencionó que aquellos que perciban ingresos por encima del nuevo haber mínimo no recibirán este refuerzo, lo que genera ciertas dudas sobre la protección de este segmento frente a la inflación.

Apoyo a beneficiarios de la Tarjeta Alimentar:

El programa Tarjeta Alimentar, que brinda asistencia a 4 millones de familias para acceder a la canasta básica, experimentará un refuerzo monetario durante dos meses. Este refuerzo beneficiará a las madres con hijos, estableciendo montos de 10.000, 17.000 y 23.000 pesos para los tres grupos respectivos. Una vez finalizado este período de refuerzo, se aplicará un aumento del 30 por ciento en el monto de la tarjeta para todos los grupos de madres beneficiarias.

Incentivos a trabajadores autónomos:

Los monotributistas de las categorías A, B, C y D estarán exentos del componente tributario durante 6 meses. Esto implica un alivio financiero considerable para aquellos con ingresos anuales de hasta 3.656.604 pesos. Además, se ofrecerán créditos a tasas reducidas para trabajadores registrados, con plazos de 24, 36 y 48 meses y 3 meses de gracia. Se destaca que estos créditos podrán tramitarse electrónicamente y serán depositados en las tarjetas de crédito en un plazo de cinco días hábiles.

Control de precios y estímulo a la producción:

En un esfuerzo por contener la inflación, se ratificó la firma de acuerdos de precios con más de 425 empresas, abarcando más de 53.000 productos esenciales de higiene y alimentos. Estos acuerdos implican ajustes mensuales limitados al 5 por ciento. Además, se proporcionará un beneficio del 6 por ciento de los impuestos totales pagados por las empresas en concepto de IVA y ganancias.

Medidas adicionales:

El paquete también incluye la suspensión del aumento en las cuotas de las prepagas por 90 días para las familias con ingresos menores a 2 millones de pesos, un refuerzo por única vez de 25.000 pesos en dos cuotas para trabajadoras de casas particulares y la disposición de 770 millones de dólares para prefinanciar exportaciones, con contribuciones del Banco Nacional y el BICE.

De esta manera, las medidas anunciadas por el ministro Massa representan un conjunto de respuestas frente a los desafíos económicos derivados de la devaluación post-PASO. Estas medidas buscan proporcionar alivio a diversos segmentos de la sociedad, estimular la producción y el consumo, y al mismo tiempo, controlar la inflación. Con esta acción, el gobierno busca fortalecer la estabilidad económica y brindar protección a los sectores más vulnerables en un contexto de incertidumbre financiera y social.