El sistema científico y tecnológico argentino ha tejido una red de contribuciones valiosas en los últimos años, moldeando el curso del país en diversos frentes. Entre los logros más notables se encuentran la creación del barbijo Atom Protect, el desarrollo de un kit diagnóstico de pruebas rápidas para el Covid, los avances en la vacuna argentina contra el coronavirus conocida como Arvac Cecilia Grierson (actualmente en fase 3 de ensayos clínicos) y la exitosa implementación del satélite SAOCOM 1B.

Más allá de su impacto económico, la inversión en investigación y economía del conocimiento ha reforzado la posición del Estado argentino como un agente estratégico en el desarrollo interno, la resolución de desafíos sociales y el fortalecimiento de la soberanía.

Filmus articula este enfoque en términos claros: "El año pasado, con las inversiones que se han hecho, en Argentina la investigación y la economía del conocimiento se constituyeron en el tercer sector de exportación, y se produjeron 7 mil millones de dólares."

El sustento en la investigación y los avances tecnológicos también ha impulsado la competitividad y expansión de las empresas locales, al mismo tiempo que ha promovido una reconfiguración sustancial en la matriz de exportaciones del país.

El contexto de la pandemia de COVID-19 ha destacado aún más la relevancia de la ciencia. La capacidad de Argentina para fabricar kits de prueba y vacunas a nivel nacional ha sido un pilar central en su respuesta a la crisis sanitaria, permitiendo un control más efectivo de la propagación del virus.

Filmus refuta enérgicamente las declaraciones del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, quien propone eliminar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y privatizar el Conicet. Filmus contrarresta esta propuesta, resaltando la ignorancia y visión desinformada del desarrollo nacional implícita en ella.

El impacto del sistema científico argentino se hace visible en proyectos de gran envergadura, como la creación de la primera planta de fabricación de baterías de litio, el lanzamiento del satélite SAOCOM 1B y el desarrollo de antenas para misiones satelitales.

Argentina sobresale en la región por su compromiso con la investigación y el desarrollo. La inversión en proyectos científicos y tecnológicos ha superado los 1.600 millones de pesos, abarcando una variedad de áreas, desde la respuesta al COVID-19 hasta avances en el tratamiento del cáncer y la producción de medicamentos.

La Agencia i+D+I asume un rol central en la promoción de la innovación en el país. Con miles de proyectos en marcha y la activa participación de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y cooperativas, Argentina emerge como líder en investigación y desarrollo en América Latina.

En síntesis, la ciencia argentina ha demostrado su valor en una amplia gama de contribuciones, desde la producción de artículos esenciales como barbijos y kits de prueba hasta la construcción de satélites avanzados. La inversión en investigación y tecnología impulsa no solo el crecimiento económico, sino también la capacidad del país para enfrentar desafíos y mejorar la calidad de vida de su población en múltiples niveles.