El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó que ya fue apelado el fallo del juez Roberto Gallardo, quien anoche ordenó que cese el operativo policial en torno a la casa de Cristina Fernández Kirchner. Además en un nuevo ataque a la Justicia, informó que recusarán al magistrado.
Martes 30 de agosto de 2022 | 10:01
Durante una visita que realizó esta mañana al Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, Rodríguez Larreta dijo: "Ayer vimos cómo un juez, que está públicamente alineado con el kirchnerismo y que no tiene ninguna competencia sobre el tema, dictó un fallo en el que intenta de forma muy confusa que liberemos la calle".
El duro ataque del Jefe de Gobierno porteño se da luego que el juez Gallardo -con jurisdicción en el ámbito capitalino- ordenó que “cese de forma inmediata la ejecución de cualquier operatoria policial directa o indirectamente vinculada con la custodia” del domicilio de la vicepresidenta, en cuyas puertas el sábado pasado se desató una represión contra militantes del Frente de Todos (FdT).
El titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N° 2 de la ciudad de Buenos Aires dispuso la medida cautelar en el marco del trámite de una serie de recursos de amparo presentados durante el fin de semana por dirigentes vinculados al FdT.
El ataque del PRO de la Ciudad se basa en la intención de continuar con las provocaciones y la represión en las inmediaciones de la casa de Cristina Fernández.
Al referirse al operativo policial del sábado pasado, Rodríguez Larreta sostuvo que "solo en la Argentina uno puede tomar como una provocación el hecho de poner una valla" y destacó el accionar de los efectivos de la Policía porteña.
"Estoy orgulloso, lo hicieron con muchísima responsabilidad, aún cuando fueron agredidos y terminamos con 20 efectivos heridos. No hubo un solo manifestante herido, lo cual es una muestra más del profesionalismo de la Policía", manifestó.
En cuanto al fallo del juez Gallardo, Larreta pidió carta blanca para reprimir sin piedad: "Nadie nos puede obligar a no ejercer nuestras obligaciones,”.