En pleno 2020 ante las escuelas cerradas por la pandemia, el ejemplo de Israel fue uno de los primeros países en reanudar la actividad escolar.

El manejo de la pandemia por parte de Israel se consideró exitoso al principio, cerraron las escuelas a mediados de marzo de 2020 e introdujo las clases virtuales a sus dos millones de estudiantes.

A mediados de mayo del año pasado, el estado Israelí eufórico por la caída de las tasas de infección y buscando reanimar la economía reabrieron por completo los centros escolares.

Este hecho, hoy nadie lo recuerda en nuestro país, en especial por los medios hegemónicos que alientan a manifestantes que ponen como rehenes a sus hijos para evitar el cierre por quince días de las escuelas.

La experiencia israelí demostró que en pocos días se registraron infecciones en la escuela secundaria Gymnasia Ha'ivrit de Jerusalén, que rápidamente se convirtió en el mayor brote en una sola escuela y posiblemente en todo el mundo. En pocos días 154 estudiantes y 26 docentes y auxiliares infectados.

De esta manera el virus se extendió a las casas de los estudiantes y luego a otras escuelas y vecindarios. Concretamente se infectaron cientos de estudiantes, maestros y familiares, según describió el diario The New York Times.

Con la intención de controlar los contagios el Ministerio de Educación comenzó a cerrar aquellas escuelas con al menos un caso de covid-19. Por este motivo fueron cerrados más de 240 escuelas y se pusieron en cuarentena a más de 22.520 maestros y estudiantes. Al finalizar el año escolar en el mes de junio había 977 alumnos y maestros con coronavirus.

Así fue como el coronavirus regresó con fuerza con unas 800 infecciones diarias a finales de junio del 2020 y más de 2.000 en julio.

Algunos apuntaron a la reapertura precipitada de las escuelas como factor importante de la segunda ola, como así también las grandes reuniones, como las bodas.

Sin embargo, el verdadero problema fue que todo se reabrió demasiado rápido.

Lección para otros países

Sea como fuere, la reapertura precipitada de los centros educativos "fue un gran fracaso" y, "definitivamente", otros países "no deberían hacer lo que hemos hecho", sostiene en declaraciones al diario Eli Waxman, profesor del Instituto de Ciencia Weizmann y presidente del equipo que asesora al Consejo de Seguridad Nacional de Israel sobre la pandemia.

"Si hay un número bajo de casos, existe la ilusión de que la enfermedad ha terminado", pero es una "completa ilusión", apunta, por su parte, Hagai Levine, profesor de epidemiología en la Universidad Hebrea y la Escuela de Salud Pública Hadassah.

Levine explica que "el error en Israel" fue que, si bien puedes abrir el sistema educativo, "tienes que hacerlo gradualmente, con ciertos límites, y debes hacerlo de una manera muy cuidadosa".

Ahora Israel se enfrenta a los mismos interrogantes que otros países, mientras intenta aprender de sus errores de cara al año escolar, que comienza el 1 de septiembre. En cualquier caso, se ha descartado la opción de cerrar las escuelas. "Esta es una pandemia a largo plazo", explicó Nadav Davidovitch, asesor de políticas de pandemia del Gobierno. "No podemos cerrar las escuelas por un año", concluyó.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/362236-error-israel-reabrir-escuelas-coronavirus