Carolina Píparo es Diputada Provincial y, además, Secretaria de Asistencia a las Víctimas y Políticas de Género del Municipio de La Plata. La secuencia que vimos por medios nacionales, de la medianoche del 31 de diciembre, no admite más que una interpretación
Domingo 03 de enero de 2021 | 21:51
La diputada Píparo protagonizó una persecución a toda velocidad por las calles de La Plata, en un repudiable intento de justicia por mano propia pero ante supuestos delincuentes, que todo indica no eran tales. Los atropelló y se dio a la fuga.
Esta conducta de desprecio de la vida del prójimo y de avasallamiento de la justicia, no es propia de un representante del pueblo de la Provincia. Además, es paradojal que precisamente esa misma persona cumpla una función pública en el Municipio que incluye la “Asistencia a la Víctima”.
Es necesario que la justicia provincial actúe con la mayor celeridad posible y que este hecho se esclarezca lo antes posible. Pero desde la política debemos dar el mensaje que la sociedad merece y espera. No se pueden tolerar estos hechos de parte de un funcionario público y representante del pueblo, de ningún color político, ni oficialista ni opositor, ni de izquierda ni de derecha. Piparo debe renunciar a sus cargos.
Con su reprochable conducta, nada bien le hace a la democracia y a la República que dice defender. Pero esperar un acto de grandeza es imposible. Todos vimos que ha intentado dar una versión totalmente distinta a lo sucedido, buscando refugiarse en sus fueros y en la protección del poder político platense.
Por eso, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires debe tomar cartas en el asunto y avanzar en la expulsión de Carolina Píparo. Idéntica actitud debe tomar el Intendente de La Plata, Julio Garro, y separar del cargo que desempeña la Sra. Píparo en el Municipio.
Carmela Moreau
Que loco Marty Mc Fly y su auto, apareciendo en el video que armaron para hacer zafar a la Sra. Píparo, no? pic.twitter.com/UY6IBifge4
— Diego Wainstein (@diegowainstein) January 4, 2021