Félix Crous, Titular de la Oficina anticorrupción, aseguró que “las vacunas estaban ahí porque no estaban colocadas en los niños de nuestro país que debían estar vacunados”. En este sentido, fue determinante en que “eso impactó sobre la duplicación de la enfermedad y la letalidad de la enfermedad al año siguiente"
Martes 20 de octubre de 2020 | 09:31
“EL ESTADO PERDIÓ POCO MENOS DE 10 MILLONES DE DÓLARES”
Al respecto, denunció que “ahí hubo responsabilidad de los funcionarios públicos”, y destacó que “las vacunas no estaban ahí porque sobraban. Las vacunas sobraron porque no se cumplió con el calendario de vacunación”, en diálogo con Salvemos Kamchatka por FM La Patriada.
Además, reforzó que ”creemos que fue una conducta negligente. El plan de vacunación es una obligación por ley”, e informó que “el estado perdió un poco menos de 10 millones de dólares”.
"Rubinstein habla como si hubiera sobrado polenta”, agregó. Y fue contundente en que “los países no pueden comprar y stockear a lo loco vacunas”.
Sobre el proceso en que se gestó la denuncia, explicó que “la nueva gestión recibió unas facturas de un frigorífico por la guarda de estas vacunas y ahí comienza la reconstrucción”. "En el año 2016 se habían recibido 600 mil dosis de la vacuna triple viral, una vacuna que previene enfermedades mortales”, señaló.
HUBO RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS”
En esta línea, indicó que ”quedaron muchos meses en el depósito de Ezeiza, de un modo inexplicable”, y subrayó que “las vacunas se olvidaron el el frigorífico durante años y ahí poco importa el frío porque se vencieron”.
Crous manifestó: ”Ayer escuché a Rubinstein decir que se habían roto muchas vacunas, y en realidad la destrucción por el movimiento fue solamente de 60 vacunas sobre 600 mil”. "Destruir la vacuna genera gastos porque estos son residuos peligrosos de origen médico”, subrayó.
Además, comunicó que ”el Ministerio de Salud hizo la investigación y la Dirección de Inmunizaciones explicó qué impacto había tenido esto sobre el plan de vacunación”, y aseveró que “ese el motivo por el cual denunciamos por encubrimiento a los deberes de los funcionarios por la propagación negligente agravada por los resultados de una enfermedad”.
Al respecto, expresó que ”la cuestión económica es secundaria cuando uno evalúa los efectos que tuvo”, y advirtió que “en el Ministerio hubieron una sucesión de reacomodamientos, todo el tiempo reorganizaban los funcionarios”.
"El Juez y el fiscal serán los encargados de profundizar esta parte de la pesquisa, buscando si este gran desorden en la cartera tuvo incidencia en que se hayan olvidado las vacunas en Ezeiza”, añadió. En este línea, declaró que “el plan de vacunación es una obligación del Estado”, y fue contundente: ”Cuando esta obligación es desatendida hay que investigar qué ocurrió”.
Por último, informó que “hay dos auditorías en marcha por las vacunas”. ”El corte fino de qué llegó a nuestra gestión concluirá con eso. No encontramos a la vista situaciones extraordinariamente graves”, señaló.
Por último, aseguró que ”nuestra impronta no es la que tenía la Oficina antes, creemos que tiene funciones de trazado de políticas públicas”. “No quiero hacer ninguna evaluación sobre quienes me antecedieron”, agregó. Y concluyó en que “estamos trabajando para reperfilar a la Oficina Anticorrupción. No creemos que el rol de litigios sea central; la OA no es el acusador público”.