El ex gobernador bonaerense y quien suena como futuro canciller del gobierno de Alberto Fernández, analizó el golpe institucional que irrumpió violentamente con el mandato de Evo Morales. Contó que el presidente electo gestionó su asilo y le pidió a Macri que repudiara el golpe. “Lógicamente no lo hizo”, explicó.
infocielo.com // Lunes 11 de noviembre de 2019 | 16:57
El dirigente político aseguró que el “objetivo” del golpe de Estado en Bolivia "era Evo Morales” y repudió la actitud de la Cancillería Argentina, que aseguró, “miró para otro lado” luego de que lanzara un comunicado oficial horas después de la renuncia del presidente Morales.
“El objetivo era Evo Morales. Seguramente haya cometido muchos errores, pero ha tenido un gobierno excepcional por muchos años”, explicó Solá para LA CIELO. “Hay una tácita aceptación del golpe por parte del Gobierno de Macri, es muy grave”, agregó contundente, después.
A su vez, el ex diputado nacional contó que Alberto Fernández se comunicó con el vicepresidente Álvaro García Linera y que según la información recabada, sus allegados en ese país le aseguraron que “Bolivia está en una situación de caos”.
Además, el presidente electo gestionó un lugar de asilo para el presidente Morales, quien por estas horas se encuentra refugiado en una región de Bolivia y se estima que su vida podría correr peligro.
También, en esas horas de llamados de urgencia, Alberto Fernández le pidió a Macri que repudiara el golpe, pero el presidente no lo hizo.
“Se comunicó con México y el presidente de Paraguay. Habló con el presidente Macri, le dijo que tenía información que tenía un ministro asilado en la embajada de la Paz. Le pidió que condene el golpe, pero lógicamente no lo hizo”, indicó Solá.
“El comunicado de Cancillería miraba para otro lado y parecía que había que solucionar un problemita”, agregó además, en clara diferencia con lo expresado por parte del canciller Jorge Faurie.
EL REFLEJO DEL GOLPE A PERÓN
Después, el ex gobernador bonaerense destacó que actualmente no “existe una fuerza pública que esté al orden del presidente y que defienda la Constitución” y analizó las características del derrocamiento del presidente Morales.
“Fue un golpe que se sumaron muchas circunstancias: hubo una clara organización previa en (la provincia boliviana de) Santa Cruz. En segundo lugar, la actitud en contra de la OEA jugó en contra”, comentó Solá.
“Mirar para otro lado cuando las fuerzas armadas se llevan a un presidente constitucional es muy, muy grave”, reflexionó el dirigente que suena como futuro canciller en el gobierno de Fernández.
Después, respondió acerca de las similitudes que existen entre la renuncia de Perón tras el bombardeo de Plaza de Mayo y el golpe militar en curso en septiembre de 1955, respecto a lo sucedido en Bolivia.
“Perón se retiró porque sabía porque había fuerzas que podían pelear a favor de él y se podía desatar una situación muy difícil. El caso de Morales fue abandonado completamente. Sin el ejército y sin la policía”, analizó el ex legislador nacional.
Por último, Solá pidió hizo un llamamiento para que “el ejército garantice la vida de los ciudadanos en Bolivia” y así terminar con “las turbas enloquecidas que asaltaron las embajadas de México y de Venezuela”, así como “la casa de Morales”.