La Ordenanza Municipal 8213/1991 le impone nombres a más de 60 calles de barrios situados al norte de Parque Camet.

Entre esos nombres fue incluido el de Oswald Menghin (1888-1973), un arqueólogo austriaco que desarrolló su profesión en nuestro país desde 1948, ostentando mucha influencia en la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, Menghin tiene un pasado oscuro previo a su paso por Argentina. Desarrolló su carrera en Viena, ocupando tempranamente cargos de importancia en la docencia y en la función pública universitaria (profesor, decano y rector de la Universidad de Viena).

Al mismo tiempo tuvo una intensa actividad política en organizaciones fascistas y nazis. Por ejemplo, fue miembro del consejo directivo del partido fascista austriaco (Vaterländische Front) y miembro del “Comité de los Siete” (Siebenerausschuss, una organización fascista análoga a la CNU marplatense) de la Universidad de Viena desde donde interactuaban con el partido nazi alemán y se organizó un golpe de Estado.

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Durante 1938 las autoridades de Austria fueron presionadas por Hitler para que el filo alemán Arthur Seyss-Inquart fuera nombrado Canciller. Una vez que tomó el poder estableció la anexión de Austria a Alemania y permitió el ingreso de las tropas nazis al país. En su primer gabinete, Oswald Menghin fue designado Ministro de Educación de la nueva provincia del III Reich.

Desde ese alto cargo, Menghin aplicó las leyes racistas de persecución hacia los disidentes y miembros de la comunidad judía. El antropólogo Marcelino Fontán expresa en su libro sobre Menghin “En los pocos meses de la actuación de Menghin como ministro de Educación se produjo la denominada “limpieza” de las universidades y alrededor del 40% del cuerpo docente fue despedido por su “origen judío” o por “motivos políticos”, o inducido a presentar su renuncia. El 30 de marzo de 1938 estableció para los alumnos judíos un numerus clausus (tope de matrícula) del 2% y el 30 de mayo solicitó la creación de escuelas judías primarias y secundarias”.

Durante los primeros meses de la anexión de Austria, la Gestapo desplegó una acción antijudía muy intensa asesinando, encarcelando y expulsando del país a decenas miles de judíos. Estos hechos ocurrieron mientras Menghin era ministro. La Noche de los Cristales Rotos en Viena fue particularmente violenta, cuando 94 de las 95 sinagogas de la ciudad fueron destruidas y mucha gente fue deportada o asesinada sólo por el hecho de ser o “parecer” judía.

Las conferencias brindadas en las sedes del partido nazi y los textos “científicos” de Menghin fueron funcionales a la discriminación y tomados como uno de los fundamentos ideológicos de la teoría racial nazi. Particularmente su libro de 1933 “Espíritu y sangre” fue definidamente racista y antisemita, en especial los capítulos “Sobre la nacionalidad” y “Los principios científicos de la cuestión judía”.

Siendo consecuente con estas ideas y con su compromiso político Oswald Menghin solicitó su afiliación al partido nazi en 1938, la cual fue aceptada con el N° 8.123.303.

Finalizada la guerra Menghin fue apresado en mayo de 1945 por el ejército norteamericano y permaneció acusado como criminal de guerra en dos campos de prisioneros en Alemania. Menghin se fugó de su prisión en marzo de 1948 y escapó hacia Argentina, donde desarrolló su profesión desde la que continuó difundiendo sus ideas racistas.

Falleció durante 1973 en la ciudad de Chivilcoy sin que jamás haya expresado alguna señal de arrepentimiento o autocrítica de su accionar a pesar de haber sido partícipe de los horrores nazis de la Segunda Guerra Mundial.

Las actividades de Oswald Menghin durante su etapa en Viena comprenden ofensas contra la Humanidad que lo configuran a como una persona siniestra que fue cómplice intelectual y material de la ideología nazi en pleno período de poder de A. Hitler.

El Holocausto dejó una marca muy fuerte en la historia de la Humanidad, resulta inconcebible que un responsable y cómplice de esa masacre reciba el honor de ostentar su nombre en una calle de Mar del Plata.

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