1095 días

Cambiemos pincho sus globos

1095 días, 3 años, pobreza cero, un millón de créditos hipotecarios, más de dos millones depuestos de trabajo, resolver la inflación, aumento de las jubilaciones, que los trabajadores no pagarán impuesto a las ganancias ni bienes personales, los 3000 jardines de 3, 4 y 5 años o la lluvia de inversiones, podemos tomar cualquier número para reconocer en cuanto nos engañó Mauricio Macri y el arco político de Cambiemos desde que asumió el 10 de diciembre de 2015.

Cambiemos pincho sus globos

agenciatimon.com // Lunes 10 de diciembre de 2018 | 20:37

(Por Hernán Lepore y Nahuel Macedo Acuña)  El 5 de diciembre pasado la Cámara de Diputados permitió la dolarización de los bienes personales con 125 votos a favor, 27 abstenciones y 65 en contra, atacando una vez más a la clase media, con este impuesto el trabajador pagará $29.000 millones mientras el gobierno le perdona $97.000 millones a los dueños de las tierras y $33.000 millones a los que tienen su patrimonio en paraísos fiscales, liquidando cualquier capacidad de ahorro del empleado promedio.

Cómo podemos hablar de pobreza cero si el martes pasado Unicef lanzó un informe donde indica que la mitad de nuestros pibes viven en la pobreza y que el 42% de ellos están en hogares con ingresos insuficientes, también muestra que nuestros chicos no tienen acceso a la educación, o al agua potable y que cada vez tienen más hambre.

Por otro lado los créditos hipotecarios que en 2017 tenían una cuota inicial de $6750, mientras que el alquiler promedio era $8500, hoy en día alcanzan a $33.000 y los bancos piden un ingreso básico de $130.000 mensuales para ingresar al programa (UVA), todavía más, todo esto se calcula por la variación del dólar que según se cree, para finales de 2019, alcanzará los $50 aproximadamente haciendo cada vez más difícil el sueño de la casa propia que nos prometió el presidente durante su campaña.

El Estado: Un costo más.

Macri nos juró e híper juro millones de puestos de trabajo, sin embargo sus primeras medidas fueron el achicamiento del estado, quita de retenciones al agro y las mineras, proponer un contexto recesivo para las Pymes, darle volatilidad al dólar y dejar que el mercado regule nuestra economía. Con este panorama poco a poco cortó la cadena de consumo dando como resultado la pérdida de empleo formal e informal (changas).

Bajar los costos del Estado el primer mandatario lo pensó como reducción de los beneficios sociales, la AUH, la movilidad jubilatoria, quita de subsidio a las tarifas y al transporte, sumándole la dolarización de estas mismas al igual que lo hizo con los combustibles.

Desde el momento en que el presidente prometió la lluvia de inversiones muchos economistas de la oposición plantearon un panorama gris, la comparación que se puede hacer con una economía doméstica (familia tipo), si no pagamos nuestras deudas y cada vez pedimos más dinero, sin tener sustentabilidad para pagar, jamás seremos un país confiable.

Bajar la inflación: La mentira mejor publicitada.

“Bajar la inflación va ser lo más fácil que tenga que hacer cuando sea presidente” así lo aseguró Macri en la Mesaza de Mirtha Legrand cuando ella trabajaba para llevarlo al sillón de Rivadavia. El índice inflacionario no sólo no bajó sino que se cuadruplicó, el plan económico de apertura de la economía también traía como premisa liberar el dólar, trasladándose directamente a precios de tarifas, insumos, alimentos y transportes luego de su dolarización, lo cual se refleja directamente en el bolsillo del trabajador y en el salario real.

Vale aclarar que esto ya no es inflación, sino hiperinflación ya que los índices del propio INDEC así lo asimilan, los índices inflacionarios superan el 200% en los últimos dos años, acumulan un 346% en los últimos tres y en este trimestre superó el 42%.

El gobierno de Cambiemos logró algo nunca visto, que la crisis económica no sea parecida a alguna pasada sino a dos. Esta modelo económico tienen matices tanto de la del 89 como la del 2001 con el agregado que el préstamo del FMI llamado “préstamo Stand By” es similar al que se le hizo al gobierno de Frondizi en 1959.

Mirando en perspectiva todavía hay esperanza, hoy en la Argentina se vive una oposición fuerte y organizada, con un plan económico que ya funcionó hace unos años y una plataforma electoral al menos interesante en comparación con la de otros países de la región. Solo será cuestión de esperar a que los hechos se desarrollen como ha pasado a lo largo de nuestra rica historia como país, un poco devaluada pero siempre reflotando entre las cenizas.

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