Ayer El País Digital adelantó el paper secreto que preparó el subsecretario de Finanzas del gobierno de María Eugenia Vidal en donde se prometen recortes en áreas sensibles de la provincia de Buenos Aires en la búsqueda por atraer inversionistas privados. ¿Cómo afectan estas promesas de ajuste al sector educativo de la provincia en medio del conflicto abierto con los gremios docentes?

En principio el tono del documento difiere sensiblemente de la línea discursiva del gobierno de Vidal, quien públicamente declara impulsar profundos cambios en la educación pública. Sin embargo en la búsqueda de inversores externos el ministerio de Economía de la provincia blanquea los objetivos que no puede explicitar a la opinión pública interna (léase nacional): para 2017 Vidal está enfocada en reducir el déficit fiscal vía ajuste en salarios, educación y transferencias a municipios.

La negociación salarial de los docentes de la provincia es tomada por el Gobierno Nacional como caso testigo “hacia adentro”, o sea, es una movida política que busca alinear la discusión salarial nacional. Con el objetivo de frenar el déficit tratando se intenta compatibilizar la paritaria con las ficticias metas de inflación del Banco Central y replicar el proceso en el resto de las provincias.

Pero la novedad es que el caso docente es también testigo “hacia afuera” y es presentado a los potenciales inversores extranjeros como un punto de lo que la gestión provincial califica como “proceso de normalización” y que abarca el primer año de Vidal. El documento refuerza y aclara que existe actualmente en el gobierno bonaerense una buena predisposición a reencauzar las cuentas provinciales por la vía del ajuste salarial.

En este sentido - consultado por El País Digital - el exministro de Educación de la provincia de Buenos Aires y exdiputado nacional, Mario Oporto, consideró que “la concepción que tiene el Gobierno en general es de ajustar, y si lo hacen en Educación se van a enfocar en la masa salarial que representa más del 90% del presupuesto”.

“Es un Gobierno que apuesta a financiarse con el crédito externo y por lo tanto hacen los deberes que históricamente el Banco Mundial y casi todos los organismos de crédito piden a cambio: reducción de los institutos terciarios y reducción de la planta docente en una provincia que tiene una larga tradición de cobertura educativa universal. Van por el ajuste clásico de debilitar la escuela como estructura general”, explicó el extitular de la cartera educativa bonaerense.

Lo que plantea el informe secreto de Vidal

Entre los puntos más destacados del informe, y con clara intencionalidad política, el ministerio de Economía provincial encabezado por Hernán Lacunza tomó como referencia para 2016 una inflación del 36,6% casi cuatro puntos por debajo del 40% que avalaron el resto de las estimaciones. Sin embargo el gobierno de Vidal está reconociendo la postura de los gremios docentes que plantean una pérdida de salario real en 2016 de entre el 6% y 7%. Lo que a la vez valida el reclamo salarial en curso que estipula la recomposición de ese porcentaje perdido más un aumento en base a las estimaciones de 25% de inflación para 2017.

En este sentido Oporto avaló el diagnostico de los gremios docentes: “la situación salarial de los docentes bonaerenses es gravísima, estamos a principios de mayo y no se ha resuelto la paritaria, no ha habido una oferta salarial concreta”.

“Han hecho doce reuniones de desgaste hablando de un porcentaje que solo varió en dos puntos, de 18% a 20% en varias cuotas. Desde el gobierno provincial pidieron dialogar con los chicos en la escuela y cuando los gremios levantaron el paro los siguieron provocando permanentemente en cada reunión”.

“Lo de Vidal es un cálculo electoral, buscan personifican el enfrentamiento con los docentes en la figura de Roberto Baradel en búsqueda de rédito político. El Gobierno politizó la paritaria desde el primer día y acusaron a los gremios de tener intencionalidad política y era todo lo contrario, el que tiene objetivos políticos es el Gobierno”, sentenció Oporto.

Por otro lado el documento del gobierno provincial clarifica al lector la distribución de los proyectos establecidos en la ley de Presupuesto para 2017, en educación se invertirá solo un 3% de dichos recursos. Esta información va en línea con dos hechos que denunciaron el Frente Gremial Docente bonaerense en 2016:

una reducción -3,1% en el peso del presupuesto educativo, tras ocho años (2008-2015) con un promedio de 29,5% del total se pasó a 24,3% en 2017. Los tres puntos perdidos en para el corriente año representan $16.533 millones menos y equivalen a la construcción de 998 escuelas secundarias o 1.764 jardines de infantes.

A esto se le suma una desfinanciación educativa ejercida de facto por la vía de la subejecución presupuestaria. En el caso del Presupuesto 2016 sucedió particularmente en las partidas destinadas a Programas Socioeducativos, fortalecimiento de proyectos escolares e infraestructura y mobiliario.

“La subejecución es muy grande, no hubo plan de reforma en el verano por lo tanto las dificultades que había el año pasado al terminar las clases continúan este año. A la vez existió una reducción en el presupuesto educativo en la provincia de Buenos Aires en 2017 que fue profundizado por un desfinanciamiento en áreas como la de Educación Técnica", concluyó el exministro provincial.

Fuente: elpaisdigital.com.ar

ORÁCULO
Prat Gay había adelantado las verdaderas razones del défict fiscal macrista https://t.co/nlgA8jR5Oa pic.twitter.com/9r0JujNtzW

— En Orsai (@EnOrsai) 3 de mayo de 2017