Un día después de que uno de los miembros fundadores de Cambiemos, Elisa Carrió, trabara el tratamiento de la reforma del Ministerio Público Fiscal (MPF), el oficialismo sufrió una inesperada derrota en la Cámara de Diputados al perder, de manera sorpresiva en pleno recinto, el apoyo del bloque de Sergio Massa para aprobar la ley que promueve el régimen de Participación Público Privada (PPP) para obras e infraestructura, que ahora volverá a comisiones.

“A los ´90 no volvemos nunca más”, cantaba el bloque del Frente para la Victoria, con apoyo de algunos massistas, ante la mirada atónita de los diputados oficialistas, que intentaban chequear si había errores en la pantalla que mostraba una derrota de Cambiemos en la votación, por apenas un voto. El tablero mostraba 107 votos para la oposición (con el kirchnerismo y el massismo a la cabeza), 9 abstenciones (del interbloque Progresistas) y 105 votos para el oficialismo. El radical Hugo Marcucci pidió rápido la palabra para corregir el sentido de su sufragio, lo que hubiera dejado la votación empatada. Pero con los diputados opositores en plena celebración y fuera de sus bancas, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, anunció que se levantaba la sesión.

En el oficialismo reinaba el desconcierto. “Anoche acordamos todos los cambios. Estaba todo bien y ahora vienen y votan en contra”, repetía un diputado del PRO en el salón de los Pasos Perdidos, ante el inexplicable resultado. Pocos minutos antes de la votación, el diputado Marco Lavagna, referente económico del Frente Renovador, había anunciado que el massismo votaría a favor del proyecto, en cuyos cambios había estado trabajando hasta el martes a última hora, junto a los macristas Luciano Laspina y Daniel Lipovetzky, el radical Luis Pastori y Diego Bossio, del bloque Justicialista. Según operadores del oficialismo, las modificaciones también fueron consensuadas, vía telefónica, con el jefe del bloque del peronismo en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, quien prometió apoyar el proyecto en el recinto en la misma sesión en la que se tratará el Presupuesto 2017.

“Votamos como nos dijo Sergio (Massa)”, dijo el diputado del Frente Renovador, Raúl Pérez, al salir del recinto, donde el massismo acompañó la moción planteada al comienzo del debate por Abel Furlan, del Frente para la Victoria, para que el proyecto volviera a comisiones. “Antes de votar el proyecto ponemos a consideración su moción”, contestó relajado Monzó en ese momento a Furlan, que había maniestado una fuerte oposición al proyecto.

Para ese entonces, el oficialismo no esperaba la derrota que sobrevino después, y que desató la bronca de Cambiemos contra Massa, con quien había acordado que acompañaría el proyecto del Frente Renovador que le otorga a la Federación Argentina del Colegio de Abogados (FACA) el control de la matrícula para que los abogados puedan litigar ante el fuero federal, a cambio de que el massismo votara la ley de inversiones que pedía la Casa Rosada y que ya tenía la aprobación del Senado.

PREVÉ EL DESASTRE
Economista liberal: Macri lleva a la Argentina "a un déficit similar al del Rodrigazo”https://t.co/UTe4ASWXKb pic.twitter.com/DLY9fdCcHa

— En Orsai (@EnOrsai) 27 de octubre de 2016

“Massa no cumplió con lo que acordamos, así no se puede seguir”, protestaba un referente del radicalismo, que acusaba al líder del Frente Renovador de haber traicionado al oficialismo. En Cambiemos florecían las especulaciones. “Capaz es un vuelto por lo del Ministerio Público Fiscal. Ellos dicen que quedaron mal parados por culpa de Lilita”, dijeron desde el bloque oficialista, sugiriendo que la derrota en el recinto sería la venganza del massismo por la acción de Carrió, que trabó el tratamiento de la ley que le recorta poder a la procuradora Alejandra Gils Carbó, que el Frente Renovador ya había apoyado – aunque con algunas disidencias – públicamente.

Otros diputados, en cambio, sugerían que Massa había aprovechado la moción del FpV para evitar que en la votación de la ley quedara expuesta la fractura de su bloque, en el que el ala encabezada por los sindicalistas Facundo Moyano y Héctor Daer y el ex titular de la UIA José de Mendiguren, marcaba su ferviente oposición al proyecto, mientras otros diputados lo apoyaban. “Ahora vuelve a comisión y hay tiempo para rediscutir. Se pueden consensuar cambios que nos dejen a todos conformes”, decía un diputado de la mesa chica del Frente para la Victoria que había mantenido conversaciones con el sector del massismo que se opuso a la iniciativa.

En cualquier caso, el oficialismo llegó al recinto con la certeza de que la ley se aprobaría con los cambios acordados y se encontró con una derrota sorpresiva, un día después de que la propia Carrió trabara el tratamiento de un proyecto clave para el Ejecutivo y dejara en evidencia su molestia por los acuerdos políticos de Cambiemos con Massa.