La Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires informó que durante el primer cuatrimestre del año se fundieron el 10% de las Pymes y que el empleo “por goteo” cayó 8% en el sector. Las Pymes generan casi la mitad de los puestos de trabajo del país.
Redacción En Orsai // Miercoles 18 de mayo de 2016 | 14:51
El presidente de la Federación Económica porteña, Raúl Zylberzstein, denunció que “ya se fundieron más del 10% de las pymes” del país y reclamó al gobierno una ley que declare la emergencia económica del sector.
Zylberzstein alertó que durante el primer cuatrimestre las ventas “se precipitaron cerca de un 30%” y que el empleo “por goteo” en las pequeñas y medianas empresas cayó más del 8 %, en relación al mismo período del año anterior.
Para tener idea de la magnitud del problema hay que recordar que el 96% de las 520.000 empresas que hay en la Argentina son pymes y que son las generadoras del 45% del empleo del país.
Un informe de la cámara relevó que la inflación, las subas desmedidas en las tarifas de los servicios públicos y los combustibles, la altísima presión tributaria y una sustancial baja en las ventas “ocupan los primeros puestos entre las causas que están desmoronando el capital de las pequeñas industrias”.
Culparon también de la crisis a “la apertura indiscriminada de la importación y los problemas de financiamiento devenidos de las altísimas tasas de interés”.
El dirigente aclaró que “fundidas no significa cerradas”, al explicar que “muchísimas pymes suspendieron las actividades, cerca del 4,4 % del total, el restante 5,6% mantiene una producción mínima con un reducido plantel de trabajadores”.
Zylberzstein añadió que con las medidas que anunció el gobierno que “no alcanza” y advirtió que “se necesita la inmediata sanción de una Ley de emergencia pyme”.
Además sostuvo que tampoco “los proyectos opositores de emergencia ocupacional contemplan esas problemáticas”, y agregó que “los empresarios chicos ven caer sus ventas y, en consecuencia, no tienen más remedio que bajar la producción a ese nivel o, en los peores casos, cerrar sus puertas para salvar algo de su capital”.